Iglesia niega diálogo a comunidad gay, ¿Intolerantes?

Este lunes, un grupo de hombres y mujeres transexuales integrantes de la asociación civil Pro Diana —una organización que lucha por el derecho a la diversidad sexual— se manifestó frente al edificio de la Arquidiócesis Primada de México, ubicado en la colonia Roma, en la Ciudad de México.

En lo que para muchos fue un acto sorpresivo, el sacerdote Álvaro Lozano, director de la Comisión de Cultura de la Arquidiócesis, salió a pedir disculpas por los discursos homofóbicos de algunos obispos en contra de la comunidad lésbico-gay y lamentó las ocasiones en que los pronunciamientos de la iglesia católica ha hecho sentir mal a los homosexuales y prometió una mesa de diálogo con la participación del cardenal Norberto Rivera. Sin embargo, el acercamiento entre la iglesia y la comunidad gay quedó en atisbos.

Apenas unas horas después, el vocero de la Arquidiócesis, Hugo Valdemar Romero afirmó que el pronunciamiento del sacerdote Lozano fue “a título personal” y refrendó que la iglesia no se disculpará con la comunidad homosexual, pues —desde su punto de vista— jamás se le ha ofendido.

Valdemar también mencionó que la Arquidiócesis no se retractará de los artículos publicados en el semanario Desde la Fe, y que incluso puede considerarse dichas publicaciones como la postura oficial de la iglesia respecto al tema del matrimonio igualitario.

Valdemar Romero también negó la posibilidad de una reunión entre Norberto Rivera y los activistas en favor de la diversidad sexual, con la que toda posibilidad de acercamiento se vino abajo.

Mientras algunos sacerdotes se disculpan, otros bárbaros como Hugo Valdemar siguen en su campaña “de odio” contra la comunidad, que a los ojos de algunos, violenta los principios religiosos.

Cabe señalar que el Papa Francisco ha dicho que la iglesia católica debe disculparse con los homosexuales por la forma en que se les ha tratado.   

Pero, ¿Por qué rehuye la iglesia al diálogo? Si las reivindicaciones de la comunidad gay atentan contra los valores eclesiásticos, ¿Por qué acceder a la interlocución y llegar a acuerdo? Para algunos, esta negativa de la iglesia a dialogar podría considerarse como una muestra de intolerancia y hasta discriminación.

Sin embargo, es la iglesia católica quien dice ser agredida por la comunidad gay. Valdemar se quejó por los las protestas de los activistas, quienes realizaron pintas y portaron letreros con acusando la protección a curas pederastas —uno de los temas que han minado la reputación de la iglesia en años recientes—. El vocero de la arquidiócesis calificó la manifestación de la comunidad gay como “intolerante”.

Cabe recordar que hace apenas una semana la Conferencia del Episcopado de México (CEM) llamó a los obispos del país a promover entre los feligreses la realización de marchas “a favor de la vida” y en contra de la reforma promovida por el presidente Enrique Peña Nieto a favor del matrimonio igualitario