Impresentable de Morena y… no es Napito

Ya entendidos de que, según le dijo a Milenio, todos son de la mafia del poder menos él, AMLO palomeó entre sus candidatos a diputados locales de la CDMX al delegado en Tláhuac, Rigoberto Salgado, quien tiene en la nómina a la hermana de la sucesora de Felipe de Jesús Pérez, El Ojos.

Más todavía, Rigoberto Salgado enfrenta un procedimiento de destitución en la Asamblea Legislativa, por supuestos lazos con El Ojos, líder abatido de la organización criminal que opera en su delegación, a la que muchos denominan el cártel de Tláhuac.

Después de que fuerzas federales dieron de baja a El Ojos, las autoridades encontraron que familiares y amigos del capo trabajaban en la delegación y comenzaron a investigar el grado de complicidad del hoy candidato a diputado de Morena, con la banda que controla la droga en Tláhuac.

Sin embargo, el candidato presidencial de Morena se apresuró a asegurar que la “mafia del poder” embarra al delegado de su partido en Tláhuac, al igual que hizo al defender al exalcalde José Luis Abarca, autor intelectual de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en Iguala.

Y que es algo que se ha vuelto usual en AMLO al expresarse sobre el narcotráfico: como el 9 de febrero del año pasado, cuando consideró que hubo “menores de edad masacrados”, en aquel operativo contra líderes del cártel de los Beltrán Leyva y otros sicarios, abatidos en Nayarit.

“No se puede quedar callado en torno a la balacera de la Marina que masacró a jóvenes, algunos menores de edad; ajusticiaron a cerca de 10 personas, a seres humanos”, fijó. Y el 17 de mayo dijo que, al eliminar a huachicoleros en Puebla, los militares mexicanos “aniquilan a sus hermanos”.

Pues tampoco lo hace quedar bien el delegado en Tláhuac, el cual, desde el tercer mes que asumió el cargo incluyó en su lista de funcionarios a la hermana de quien la PGJ de la CDMX ubica como sustituta de El Ojos, según estuvo plasmado en la página web oficial de la delegación Tláhuac.

Griselda Cortés Gutiérrez (hermana de Nancy Cortés, sucesora del capo) aparecía ocupando la plaza de “Administrativo Especializado L” y, con la misma dirección que dio El Ojos, en la SRE, cuando fue a renovar su pasaporte, rastro que permitió a la Marina seguir la pista del capo.

Por los señalamientos de vínculos con el narcotráfico, el protegido de AMLO estuvo a un tris de ser destituido por la ALDF, pero lo salvó la pausa legislativa para cualquier cosa que no estuviese relacionada con la reconstrucción, tras el sismo del 19-S.

Aunque no fue el impasse legislativo la salvación de Rigoberto Salgado.

Fue la mano santa de AMLO.