IMSS desburocratiza embarazo y maternidad

En mayo, cuando el titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Mikel Arriola, fue entrevistado en La Otra Opinión, recordó que entre las principales encomiendas que le hizo el presidente Enrique Peña Nieto destaca la reducción de los tiempos de espera y la mejora en la calidad de la atención para los usuarios. Arriola también reconoció que el Instituto padece de una excesiva burocratización.

En esta lógica, este jueves, el director del IMSS anunció el nuevo Régimen de incapacidad por maternidad. En el nuevo arreglo, las mujeres embarazadas podrán administrar con mayor libertad las semanas de incapacidad –pre y post parto– que por derecho les corresponden.

Anteriormente, las mujeres debían tomar seis de las 12 semanas de incapacidad antes del parto y las seis restantes después del mismo. Ahora, entre una y cuatro semanas del periodo prenatal podrán ser traspasadas al posnatal a su consideración de con el fin de que puedan pasar más tiempo con sus bebés –hasta 70 de los 84 días que abarca el permiso. Arriola comentó que esta medida, los recién nacidos podrían disfrutar de más cuidados maternos y de un mayor periodo de lactancia, lo cual disminuye la posibilidad de que se presenten enfermedades.

Además, las mujeres que decidan atender sus partos con médicos particulares sólo tendrán que acudir por su certificado una sola vez, a diferencia del régimen anterior, donde era necesario acudir a las unidades médicas del IMSS al menos siete ocasiones.

Con estas medidas, Arriola ataca el problema diagnosticado: la excesiva burocratización del Instituto. La mayor libertad para elegir la forma en que ejercen su periodo de incapacidad permite a las mujeres gozar de una atención médica más apegada a sus necesidades personales. Por su parte, la disminución de las citas para embarazadas que se atienden con médicos particulares permite ahorrar recursos económicos y reducir los tiempos de espera para quienes requieren atención en el Instituto.

Cabe recordar que desde mayo se anunció la apertura de espacios para operaciones en fines de semana, medida que –como en su momento se apuntó–, permite al IMSS ponerse al corriente con la lista de espera para cirugías.

Así, el IMSS intenta cumplir poco a poco con la exigencia de brindar un servicio digno, adecuado y con prontitud para todos sus afiliados. Sin embargo, no hay que perder de vista problemas serios como la disponibilidad de medicamentos o la modernización de los equipos médicos.

Por otro lado –aunque esta labor no le corresponda al IMSS sino a los legisladores– se requieren medidas para garantizar que los patrones respeten la decisión de las mujeres al momento de administrar su periodo de incapacidad por embarazo, o –en su caso– que esto no inhiba la contratación de mujeres embarazadas.