Jorge Luis Preciado, ¿de ilegal a gobernador?

Como ya hemos explicado, el 2016 será un año primordialmente electoral. Y aunque muchos tienen los ojos puestos en junio –fecha en que se renovarán 12 gobiernos estatales–, lo cierto es que la oleada de elecciones inicia mucho antes.

La primera elección del año tendrá lugar el 17 de enero y se llevará a cabo en Colima.

Es probable que recuerde que el Tribunal Electoral decidió anular la elección de gobernador de Colima. El motivo, según se dijo, fue la abierta intervención del gobierno estatal. Por eso, en los primeros días del 2016, los colimenses acudirán a las urnas para votar –una segunda ocasión–, por su futuro gobernador.

En esta segunda elección, los candidatos puntero son los mismos que en la primera edición: Ignacio Peralta por el PRI –quien ganó en la elección original–, y Jorge Luis Preciado del lado de Acción Nacional.

Y aunque ambos políticos persiguen el mismo objetivo –el gobierno de Colima–, lo cierto es que no podrían ser más distintos.

Por un lado, Ignacio Peralta es un hombre que salió de la alta burocracia. Antes de convertirse en candidato a gobernador era subsecretario de Comunicaciones y Transportes del gobierno federal. Una de las encomiendas de Peralta fue coordinar la entrega de televisores en el marco del apagón analógico.

Previo a ocupar el cargo en la SCT, Peralta colaboró en el gobierno de transición de Enrique Peña. Desde entonces –e incluso antes–, el colimense fue uno de los hombres más cercanos a Luis Videgaray, el secretario de Hacienda.

En ambos procesos –la elección original y la reposición–, Peralta hizo campaña con el apoyo del gobierno estatal e incluso con el respaldo de la federación. Además, tuvo de su lado a la prensa local pues –como aquí publicamos hace meses–, Ignacio Peralta mantiene una línea de parentesco directa con la directiva del Diario de Colima, acaso el más influyente en aquel estado.

En el otro extremo, Jorge Luis Preciado es un hombre que ejemplifica la cultura del esfuerzo. En uno de los spots que utiliza durante su campaña, Preciado explica cómo –de joven–, tuvo que cruzar la frontera norte de forma ilegal.

El ahora senador con licencia también cuenta cómo vivió en un puente durante semanas y relata cómo es que fue de trabajador ilegal a empresario, a senador y ahora pretende gobernar Colima.

Las trayectorias y orígenes de Preciado y Peralta son dos caras de una misma moneda. El priista ha operado con todo a su favor; el panista ha picado piedra y navegado contra corriente.

Basta recordar que al inicio de la primera campaña para gobernador, Preciado inició 20 puntos debajo de su contrincante. No obstante, el día de las elecciones, el panista se quedó a 500 votos del primer lugar. Es decir, logró remontar de una diferencia de votos que parecía insuperable.

Jorge Luis Preciado, con el gobierno en contra, los medios jugando abiertamente para su contrincante e incluso el descuido de su propio partido –el PAN–, ha dado una feroz batalla que pronto –en 17 días–, llegará a su final.

Cierto, las irregularidades y trampas han sido constantes en ambos bandos. Aun así, las trayectorias, los apoyos y las batallas que ha librado cada uno de los punteros son completamente distintas. Por un lado, la facilidad y la ruta corta; por el otro, la cultura del esfuerzo y la lucha de una guerra que, en un principio, parecía perdida.