Luego de que el presidente de Venezuela —en vías de reelegirse a través de una elección amañada— Nicolás Maduro decidió expropiar la empresa Kellogg’s, al asegurar que el cierre de sus operaciones en el país era una táctica para incitar el miedo, la empresa señaló que no se harán cargo por el uso de sus instalaciones, equipos y la seguridad de los trabajadores.
A través de un comunicado, informaron que la planta ubicada en el Maracay Estado Aragua, fue tomada por el gobierno venezolano, por lo que a partir del 15 de mayo de este año, se deslindan de responsabilidades por lo que ocurra dentro de las instalaciones.
Además, señalaron que tampoco se harán cargo de la calidad de los productos que se lleguen a distribuir en la zona, y que el uso indebido de los nombres comerciales y las marcas de su propiedad, constituyen una apropiación indebida no autorizada, por lo que ejercerán las acciones legales correspondientes.
