En un ejemplo más de falta de coherencia y cegada fe a Andrés Manuel López Obrador, sus seguidores han criticado duramente la Ley de seguridad Interior recientemente aprobada en la cámara alta, pero han callado sobre la militarización que propone su “mesías tropical” en su proyecto de nación 2018-2024.
Decenas —si no es que centenares— de los llamados “pejechairos” se han pronunciado a través de las redes sociales en contra de la Ley de Seguridad Interior. La cual, han demostrado que ni siquiera han leído y sólo repiten la falsa información que circula en la red y lo que escuchan de su “líder mesiánico”.
Algunos de los infundados argumentos en contra que alegan sobre esta legislación es que con ella se permitirá al gobierno tener mayor control en las fuerzas armadas, que se permitirá militarizar espacios públicos y será legal la represión contra la sociedad civil. Todos los anteriores no tiene sustento y son falsos.
Por otro lado, los fanáticos de AMLO han pasado por alto una verdadera amenaza de seguridad plasmada en el Proyecto de Nación 2018-2024 que propone “El Peje”.
López Obrador propone un “rediseño institucional del área de seguridad”.
Se trata de la concentración del poder, el autoritarismo, y la militarización de la seguridad, pues lo que planea es poner bajo su “dirección directa e inmediata” a la Fiscalía General de la República y las Secretarías de Gobernación, de la Defensa Nacional y de la Marina, además de la creación de la Secretaría de Seguridad Pública.
Por si fuera poco, de llegar a la presidencia AMLO prometió crear una “guardia nacional” conformada por más de 200 mil soldados y más de 55 mil marinos con la facultad de acceder a los recursos materiales del ejército y la Marina. Ello, con el objetivo de “serenar al país”, según palabras de López Obrador.
Si para “serenar al país” un aspirante dice necesitar tener tanto control sobre las fuerzas públicas, lo único que se puede esperar de este es un régimen autoritario militarizado mejor conocido como dictadura militar, como la que padece Venezuela con el legado de Hugo Chávez.
