La mañana de este martes la gran mayoría de los habitantes del Área Metropolitana se vieron afectados por la múltiple marcha que realizaron los miembros de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT), pues demandan un aumento en el precio de las tarifas ya que “los combustibles cada día están más caros”.
Dicha afirmación deja ver una realidad: que el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha cumplido con su promesa de reducir el costo de los combustibles por lo que, de lograr el aumento, los principales afectados serán los cientos de trabajadores y padres de familia que diariamente viajan por la capital del país.
Y es que, además, los protestantes pidieron a la Secretaría de Movilidad (Semovi) tener un control absoluto sobre el posible aumento a la tarifa, es decir, que serían ellos mismos quienes fijarán cuánto cobrar y no el gobierno de la CDMX.
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Entonces, en realidad, los transportistas deberían exigir al Gobierno Federal el cumplimiento de las promesas de campaña pues el FAT, por medio de su vocero José Luis Tenorio, amenazaron con volver a desquiciar a la ciudad el próximo 17 de septiembre.
