¡La guerra Nuño-AMLO, paraliza el Politécnico!

Con una gran dosis de ingenuidad y estupor, el director del IPN, Enrique Fernández Fassnacht, dijo desconocer las razones por las que un importante sector del Instituto Politécnico Nacional decidió el paro de labores.

Lo que no dice el director de la segunda institución educativa del país, es que hoy el IPN es rehén del interés perverso de un partido político; que el politécnico está secuestrado por ambiciones sin límite de un precandidato presidencial y que los estudiantes son carne de cañón –bobos útiles–, para cebar venganzas del tres veces candidato presidencial.

Y es que, en efecto, el López Obrador aliado de la CNTE a la que nada importa la educación, es el mismo López Obrador que hoy mueve los hilos del paro del IPN, en su lucha frontal contra el secretario de Educación y –quien según el tabasqueño–, será el candidato presidencial del PRI y de Peña Nieto a 2018.

Por eso –igual que en el gobierno de Calderón AMLO inició una guerra frontal contra Juan Camilo Muriño–, hoy el dueño de Morena lanzó la guerra abierta contra Aurelio Nuño; batalla que lo mismo incluye descalificaciones que la movilización de la CNTE y un “paro loco” en buena parte del IPN. Y lo que estamos viendo es apenas el inicio de esa guerra.

¿Y por qué asegurar que la de AMLO es “la mano que mece la cuna” detrás del paro en el IPN?

Porque distintos trabajos periodísticos –el diario La Razón, el Itinerario Político y el columnista Pablo Hiriart–, documentaron que el “paro loco” del IPN de 2015 fue impulsado por AMLO, a través de dirigentes estudiantiles, magisteriales y directivos afiliados a Morena, como Daniel Antonio Rosales, Ubaldo Oropeza, Adrián Alvarado Ricardo Ché y Ricardo Hernández –entre muchos otros–, quienes controlan desde la Asamblea General Politécnica, el Comité de Lucha Estudiantil (CLEP) y no pocos cargos administrativos de primer nivel en la dirección del IPN.

Y es que a cambio de reanudar clases en el IPN –luego del “paro loco” de 2015–, la SEP de Emilio Chuayffet entregó el IPN a Morena. ¿Y cómo fue la entrega?

Resulta que 30 de poco más de 40 directores de escuelas e institutos del IPN fueron removidos y –en su lugar–, llegaron directores afines a Morena. Además, el director del IPN también llegó condicionado –a estar al servicio de Morena–, mientras los grupos porriles se apoderaron de las organizaciones estudiantiles y sindicales.

¿Aún lo dudan?

El 4 de abril, en su cuenta de twitter AMLO escribió: “Cuando hay un escándalo de corrupción que involucra a EPN, o sea, a diario, mandan al de la SEP a atacarnos. Entiendan, Nuño da flojera”.

Aurelio Nuño respondió: ‘‘Es una burla porque lo que López Obrador está proponiendo, y nos lo está diciendo de manera transparente, (es) que regresemos a un sistema educativo en el que se vendan y se hereden plazas’’.

Obrador regresó al tema en horas: “El jefe de Nuño ni siquiera es Peña, es Salinas. Entonces Nuño da flojera”. “Hay una campaña nacional orquestada por los de arriba para aplastar a los maestros democráticos y nosotros siempre vamos a defenderlos, por lo mucho o por lo poco que sabemos se los debemos a los profesores”.

Y así, los dimes y diretes continuaron y, repentinamente, el IPN se inventó otro paro loco, luego que Nuño intentó cambios administrativos menores. Ese fue el pretexto ideal para joder la educación del IPN con un movimiento surgido de la nada; de motivos políticos.

¿Les importa la educación? No, lo que vemos es una vulgar pelea político electoral:

Al tiempo.

Tomado de Milenio