La oposición toma tribuna en debate de leyes educativas en Cámara de Diputados

Para la oposición el dictamen debe regresar a comisiones para una mejor revisión, ya que no tuvieron tiempo para ello

La discusión sobre las leyes secundarias de la Reforma Educativa en la Cámara de Diputados cada vez torna más áspera, ya que esta tarde los partidos de oposición (PAN, PRI, PRD y MC) decidieron tomar la tribuna, a manera de protesta por las omisiones durante el análisis de los dictámenes. 

El primero en manifestar su inconformidad fue el panista, Jorge Luis Preciado, quien señaló que se debió dar tiempo suficiente para hacer una revisión apropiada de los tres dictámenes, que son Ley General de Educación, la Ley Reglamentaria del Artículo tercero en materia de Mejora Continua de la Educación y la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros.

Después de dicha acción, los legisladores del PRI, MC y PAN dieron a conocer que no dejarán la tribuna hasta que se llegue un acuerdo para posponer la discusión de tales proyectos. 

Asimismo, la panista e integrante de la Comisión de Educación, María Marcela Torres, no se guardó nada y aseveró que dentro de la bancada de Morena hay simpatizantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a los cuales se les quiere entregar el futuro académico de los niños y niñas del país. 

“Tienden a violar la ley para imponer un obvio conflicto de interés. El Presidente y los diputados tiene un enorme conflicto de interés, son parte del CNTE y están actuando, no a favor de los niños y de las niñas, sino a favor de sus intereses sindicales. Quieren pasar una bola rápida en lo oscurito, el dictamen círculo menos de 24 horas, cuando el reglamento dice que debe circular cinco días”, dijo la diputada panista a Milenio.

Incluso se dictó un receso de 15 minutos, y una vez que concluyó, la presidenta Mesa Directiva Laura Rojas sometió a votación la continuación de la sesión, misma que con 286 votos a favor y 133 en contra se reanudó.

Aunque esto no es sinónimo de que la oposición esté de acuerdo con el proceso legislativo que se lleva a cabo, pues ellos insisten en que los dictámenes se regresen a comisiones, porque no tuvieron tiempo para revisar con detenimiento las mil 200 páginas que integran dicho documento.