El excandidato presidencial del PRI en las elecciones del año 2000, Francisco Labastida Ochoa, acusó la falta de apoyo por parte del entonces presidente de la República, Ernesto Zedillo, quien –según dijo– le retiró el apoyo para beneficiar al abanderado de oposición, Vicente Fox, quien a la postre ganó la elección de aquel año.
Sin embargo, en entrevista para el periódico La Jornada, reconoció que el actual candidato priista, José Antonio Meade, no enfrentará el mismo problema, pues cuenta con el apoyo del presidente Enrique Peña Nieto.
Tras un encuentro con empresarios el 22 de febrero, Labastida, quien fue Secretario de Gobernación con Zedillo, acusó de que hace 18 años el presidente daba instrucciones para que no se realizaran sus eventos como estaban planeados. Y además destacó una anécdota en el que un gobernador le retiró el apoyo a petición de Zedillo:
“Fui a un estado; le hablé al gobernador tres días antes y todo estaba bien. Llego al lugar y ocurre exactamente lo contrario a lo que me había dicho mi amigo el gobernador. Entonces yo le dije: “¿qué ocurrió?” Y él me responde: “Me habló Zedillo ayer y me dijo que desmontara todo esto o me las veía con la procuraduría”, narró Labastida
El también ex gobernador de Sinaloa afirmó que Zedillo no es su enemigo. Según dijo, el ex presidente más bien actuó como un enemigo de su propio partido. Además, detalló que la elección de hace 18 años es una situación distinta a la que enfrentará Meade.
Destacó el apoyo del presidente Peña hacia Meade, aunque matizó que el mandatario lo hace “hasta donde se lo permite la ley”. No obstante, recalcó que el actual candidato priista enfrenta una situación adversa, por la mala imagen del PRI, así como por el actuar de algunos colaboradores del gobierno. Aun así destacó la inclusión de priistas destacados como coordinadores de circunscripción que permite dar una imagen de unidad en el partido.
Respecto a su opinión sobre las voces que piden la salida de Enrique Ochoa Reza de la dirigencia del PRI, Labastida indicó que deben ponerse de acuerdo los cuatro grupos que toman decisiones en el partido.
Por último indicó que la campaña de Meade debe plantearse el uso de los medios electrónicos, fortalecer los mensajes y ser más cercanos a la población donde hay un avance muy notorio por parte de Morena, y se mostró confiado de un repunte de Meade.
“El mejor presidente sería Meade. Yo tengo muy buena opinión de él, sin duda alguna”
