Lástima por los muchachos

En Morena dicen defender a los pobres pero van a cometer un crimen contra las próximas generaciones al cancelar la reforma educativa y devolverle el poder a la CNTE.

Aprobaron un punto de acuerdo para que el actual gobierno, “de manera inmediata e indefinida”, suspenda los procesos de evaluación para ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia de los docentes, como se encuentra establecido en la ley.

Es decir, el Poder Legislativo exhortó al Ejecutivo a que viole la ley.

Con toda autoridad Otto Granados, secretario de Educación Pública, respondió que de ninguna manera se suspenderán las evaluaciones programadas para noviembre.

Un iracundo líder de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, respondió que “de la reforma educativa no quedará ni una coma”.

Y como tienen mayoría, lo van a hacer.

A diferencia de lo que opina el próximo titular de la SEP, Esteban Moctezuma, quien está por rescatar partes buenas de la reforma, el grupo parlamentario de Morena adelanta que no dejará piedra sobre piedra.

Y tomaron la tribuna de San Lázaro para festejarlo.

Para ellos es mejor el regreso a la Edad de Piedra.

Ahí se sienten cómodos.

Dan clases cuando quieren.

Nadie vigila su calidad académica ni los evalúa.

Sólo rinden cuentas a los líderes de sus sindicatos.

Y éstos manejan los presupuestos como les viene la gana, al igual que las promociones, premios y designación de directivos de escuelas.

Esa es la Edad de Piedra a la que Morena nos va a regresar.

El diputado que propuso ese punto de acuerdo en el Legislativo y ganó, profesor Azael Santiago Chepi, ex líder de la CNTE en Oaxaca, festejó con un Twitter que anunciaba la “aprovación” del exhorto.

Ni escribir saben y dan clases.

Ya es diputado federal. Miembro de la mayoría morenista y posible presidente de la Comisión de Educación de esa cámara.

Son los que van a recuperar el control de la educación porque de la reforma “no quedará ni una coma”.

Ellos van a redimir a los pobres con la misma educación que han dado siempre y cada año son los mismos resultados.

Egresan de las aulas camadas de estudiantes que no pueden defenderse en la vida por falta de una preparación adecuada.

¿Van a ayudar a los más necesitados al tirar toda la reforma?

Lamentablemente no.

Van a darle la victoria a los violentos de la CNTE que no dan clases, queman vehículos de transporte, agreden a la policía y vandalizan oficinas públicas y propiedad privada.

En paralelo a esa destrucción de la reforma educativa, el nuevo gobierno anunció un plan de 110 mil millones de pesos para becar a dos millones 600 mil jóvenes y que se capaciten por un año a fin de que aprendan a trabajar en algo.

Se trata de un programa concebido con indudables buenos propósitos. Una intención digna de aplauso. Pero sólo dura un año.

Luego, a la calle otra vez el joven porque se acabó la beca del gobierno.

Para resolver de fondo el problema de la pobreza en México no hay atajos, es con educación, y también con crecimiento económico.

Ahí es donde hay que concentrar el dinero y el esfuerzo, no en elefantes blancos como la refinería.

Pero las próximas autoridades no lo entienden así.

Plantean dar subsidios multimillonarios que sólo redundan en que los necesitados dependan cada vez más del gobierno y no del desarrollo de sus habilidades técnicas o intelectuales.

Con la liquidación total de la reforma educativa van a cometer un crimen.

En nombre de los pobres, van a perjudicar a los pobres.

¿Qué quieren? ¿Lo saben?

No han entendido que sus planes de gobierno van a afectar a los que dicen defender: los más necesitados.

Con las nuevas medidas fiscales anunciadas para la frontera harán aún más grande la brecha entre el norte y el sur.

Y de la reforma educativa “no quedará ni una coma”.

Viva la CNTE, y la “aprovación” de un exhorto a que se viole la ley y se suspendan “de manera inmediata e indefinida” las evaluaciones a maestros.

Pobres muchachos.“Con la liquidación total de la reforma educativa van a cometer un crimen”