Lee, sigue o escucha a quien no piensa como tú…

Nos gusta tener a razón. En algunos casos, el gusto es más bien adicción. Por ello, una persona conservadora se rodeará de información que refleje su forma de pensar. La ideología de sus amigos será similar a la suya. Un liberal hará lo mismo, pero con liberales. El problema de esta actitud tan común es que pero nos encierra en una burbuja y dentro de ella, es prácticamente imposible entender otros puntos de vista. Mucho menos, ponernos en sus zapatos.
Hace algunos años, John Kasich en un debate en CNN con el senador Bernie Sanders, al hablar sobre división que vivía su país después de las elecciones, comentó:  “Lo más importante es unir a todo el país de nuevo. ¿Qué tal que toda la gente en America tomar diez minutos para leer o escuchar algo con los que no están de acuerdo?. Y abrir nuestros ojos y oídos, a las preocupaciones y las opiniones de otros. Si lo hacemos, vamos a unirnos como país. Debemos escuchar a la gente que no piensa como nosotros.” 

Te puede interesar | AMLO sigue en campaña y de casa en casa ¿reelección?

A cuatro meses del inicio de la 4T (Tetratransformación, como le dicen algunos) el país se encuentra dividido y polarizado. Me he sorprendido reaccionando virulentamente ante un mensaje en WhatsApp en el chat de la familia por ser lejano a mi manera de pensar. Me he salido de otros por el nivel de insultos o estulticia de los participantes. No escuchamos.
Defendemos y atacamos. El leer o escuchar a alguien con quién no comulgas es el camino para poder lograr una integración. Dejando los radicales, extremistas y necios a un lado, si escuchamos con un sano escepticismo lo que dicen otros, puede ser que aprendamos algo o comprendamos algo nuevo. El escuchar o leer no nos hará cambiar de opción pero sí abrirá nuestra mente y al comprender los problemas de otro podemos, suavizar nuestras posturas y bajarle dos rayitas a los insultos. Si lo intentamos, quienes niegan el cambio climático, escucharían los problemas y amenazas reales que enfrentamos como humanidad. Leer e informarnos sobre lo que significa el feminismo (equidad) podría despejar muchos mitos en hombres y mujeres que tiemblan cuando escuchan la palabra, como si la equidad fuera algo temible o que lo equiparan al machismo. Los “pseudo expertos” que opinan de todo y no saben de nada, harían bien en escuchar los argumentos de los que sí saben, así como de los organismos especializados del ramo o agencias internacionales. No se trata de aplaudir o criticar a priori las políticas de la 4T, sino de entender y formarnos un juicio.  Eternizarnos en: “¿por qué no dijiste nada cuando…” además de ser un argumento pobre y malicioso, no le ayudará al país en lo más mínimo.
Si solamente leemos los columnistas que piensan como nosotros, siempre veremos el problema desde un sólo ángulo. En las grandes discusiones nacionales, como el aborto, la construcción de refinerías, o el futuro de Pemex, por ejemplo, quienes defienden un punto, deberían escuchar a alguien con diferentes argumentos. Sólo escuchar, con atención y respeto traerá algo positivo. Lo más probable es que nos ayude a entender que un problema tiene muchas aristas y tratar una mejor solución para él mismo.
Si esto es esencial para los ciudadanos, para quienes nos gobiernan es obligación. No debemos regresar al: “ni los veo, ni los oigo”, tampoco podemos instalarnos en el: “me canso ganso”. México es un país diverso y en esa diversidad estriba su riqueza, deben que escuchar a todas las voces.
Me gustaría oír tu opinión. Por favor escribe a: [email protected]  Twitter: @FernandaT