La policía canadiense liberó a 43 mexicanos que vivían en condiciones de “esclavitud moderna” y que, presuntamente, eran obligados a hacer labores de limpieza en propiedades vacacionales de Ontario.
Mediante un comunicado, las autoridades detallaron que las víctimas inicialmente pagaron a los traficantes grandes sumas de dinero para dejar su país de origen y ser transportados a Canadá y que una vez en aquel país fueron obligadas a vivir en condiciones miserables en localidades como Barrie y Wasaga Beach.
El policía de la provincia de Ontario, Rick Barnum, declaró que las víctimas fueron traídas a Canadá creyendo que se les ofrecerían oportunidades de empleo legítimas, y que en su lugar fueron obligados a vivir en condiciones “miserables” y a pagar grandes sumas de dinero a los presuntos contrabandistas que los trajeron.
Barnum detalló que las víctimas se quedaban con apenas 50 dólares al mes, después de pagar a sus patrones. Por último, agregó que los trabajadores recibieron ofrecimientos de empleo y alojamiento en un centro turístico en Ontario tras su rescate.
