Los 50 mil pesos de AMLO

Luego de decir que se trataba de una simulación, y tras comprometerse el 14 de julio a presentar su declaración 3 de 3 en un plazo de 15 días, Andrés Manuel López Obrador por fin hizo pública —aunque con un retraso de 12 días— su declaración fiscal, de bienes y de intereses.

Sin embargo, el 3 de 3 de López Obrador pareciera ser una respuesta a la presión mediática, que un ejercicio voluntario de transparencia. Y es que el tabasqueño fue cuestionado durante las dos semanas más recientes por ser el único presidente de partido político sin presentar su declaración.

Y aunque la sabiduría popular dice que “más vale tarde que nunca”, para hacer valer dicha frase es necesario hacer las cosas bien. Por el contrario, la declaración de López Obrador fue entregada “a medias tintas”. Aunque afirmó percibir ingresos por 50 mil pesos al mes —es decir, 600 mil pesos anuales—, sueldo que le corresponde como presidente de Morena, el tabasqueño se abstuvo de reportar las regalías que recibe por los libros que ha escrito y las conferencias que imparte, pues —en sus propias palabras— “el formato habla de bienes e intereses de 2015”. Según estos datos, los va a presentar a finales de año.  

Además, los documentos que acreditan la declaración de López Obrador hasta ahora sólo han sido publicados en sus cuentas de redes sociales; y será en las próximas horas cuando el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) revise lo presentado por el señor López Obrador.

Así, el dirigente de Morena se comprometió a reportar sus ingresos extra a partir del presente año. ¿Será puntual esta vez? ¿En realidad veremos una declaración completa? ¿O el tabasqueño le teme a la transparencia? ¿Por qué lo hizo “a medias”?

Por otro lado, López Obrador dice no contar con bienes materiales; afirma que todo lo que poseía ya lo repartió entre sus hijos, y que la casa donde vive es propiedad de su esposa. AMLO dice que no tiene tarjetas de crédito, chequeras, ni vehículos…es decir que no tiene nada.  

¿Podría un hombre tan austero financiar una campaña presidencial permanente con una duración de 10 años? ¿Con eso le alcanza a López Obrador para pagar los viajes en que se promociona por todo el país? Para algunos, la susodicha imagen de austeridad contrasta con los hechos.