Los extravíos que no ayudan a Anaya

Fue gracias a los spots del PAN y al ya antológico debate organizado por Joaquín López-Dóriga en Televisa, la noche del 5 de junio de 2016, que Ricardo Anaya se reveló como uno de nuestros políticos más estructurados al expresar sus ideas, y de los más capacitados para el debate tête à tête.

Pero en la precampaña presidencial el abanderado del PAN-PRD-MC dejó atrás su probada calificación para el don de la palabra hablada, y ha preferido aparecer como una especie de gran showman que canta rock and roll, son jarocho, música tarahumara y el hasta éxito huichol del talentoso Yuawi.

El debut no pudo ser peor, cantando a dúo con el perredista de Neza Juan Zepeda, franqueado por una imagen del Che Guevara, hombre de campos de concentración y jefe de pelotones de fusilamiento, con quien Anaya y Zepeda no habrían sobrevivido una semana como demócratas convencidos que son.

Más aún: el palomazo de Anaya con Zepeda provocó la deserción a Morena de más de 50 mil perredistas de Santiago Tianguistenco, Nicolás Romero, Texcoco, Acolman, Zumpango, Tequisquiapan, Otumba, Ecatepec, Neza, Valle de Chalco, Teoloyucan, Melchor Ocampo, Ixtapaluca, Teotihuacán…

Hasta Selina Trujillo Arizmendi, secretaria de Equidad y Género en el PRD del Edomex, justificó la estampida argumentando que la alianza de Morena con el PES es indeseable, pero al menos impulsa a un candidato de izquierda, como AMLO; mientras el PRD optó por apoyar a uno de derecha, como Anaya.

Así que el Frente decidió bajar el palomazo de YouTube, Facebook y Twitter, a pesar de que en una semana consiguió dos millones de reproducciones y fue compartido 10 mil veces. La justificación oficial fue que querían posicionar “La Bamba”, el próximo éxito de Anaya como cantante de precampaña.

Pero, aun cuando Anaya cantase como los dioses y ganara simpatías en algún estrato, la verdad es que ése no es Anaya, al menos no el Anaya que creció en la política nacional gracias a su aparición en tres millones 193 mil 635 promocionales del PAN y de la alianza con el PRD, en sólo dos años.

Esos spots de críticas concisas contra la corrupción fueron aportes al triunfo del PAN en siete de 12 elecciones en 2016, tres de ellas en alianza con el PRD. Algo que remató arrasando en aquel debate organizado por López-Dóriga con los dirigentes de PAN, PRI y PRD.

En cambio, gran favor que hace hoy a sus adversarios actuando como showman, algo que no va con su aspecto del chico más aplicado de la clase, que se quema las pestañas mientras los otros se van de pinta. ¿Quiere mostrar otro aspecto? Ni modo: cada quien es como es.

Y no hay nada que hacer.