¡LOS MUERTOS DE OBRADOR; MIL 170 EN 18 DÍAS…!

En los primeros 18 días del gobierno de Andrés Manuel López Obrador la cifra de muertes violentas en todo el país ya rompió todos los niveles históricos.

Y es que, hasta la tarde de ayer medios especializados reportaban que la cifra de muertos violentos alcanzaba los mil 170, entre ellos 2 periodistas y cinco servidores públicos; entre policías federales y militares.

La cifra supera en cien por ciento el numero de personas fallecidas en los primeros 20 días en los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, y se aproxima a los poco más de 2 mil muertos reportados en noviembre pasado, el último mes del gobierno de Peña Nieto.

 Según distintas organizaciones no gubernamentales –citadas por el diario @ContrapesoC—, se estima que en promedio se reportaron 83 muertes en las últimas 24 horas, siendo esta el promedio de homicidios más alto desde que López Obrador tomó posesión como presidente de México.

Lo cierto es que los casos de violencia se multiplican de manera desmedida sin que ninguno de los tres órdenes de gobierno –municipal, estatal y federal–, atienen a reaccionar y a poner un alto.

Frente a la emergencia la justificación parece demencial; ninguno de los tres órdenes de gobierno hace nada frente a la violencia, con el pretexto de que no pueden intervenir a causa de la ingobernabilidad provocada por el cambio del poder presidencial; en algunos casos el cambio de gobierno es estatal y otros municipal.

Y, en medio de ese caos, en muchas regiones del país –Guanajuato, Veracruz, Tamaulipas y Jalisco, por citar algunos–, los gobiernos han desaparecido y se vive el reino del crimen.

Todo en medio del silencio del nuevo gobierno federal –incapaz siquiera de llevar una estadística de muertos–, de los gobiernos estatales y de quienes por años apalearon a los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña, por cometer el dizque error de haber sacado al Ejército a las calles para combatir el crimen.

Pero sin duda el mayor escándalo por el disparo en el número de muertes violentas es la contradicción que se produce entre las promesas formuladas por el Presidente López Obrador y la realidad.

En su versión de candidato, Obrador prometió sacar de las calles a militares y marinos y acabar, desde el primer día de su gobierno, con la violencia criminal.

La mentira es flagrante; militares y marinos no sólo no se retiraron a sus cuarteles sino que tienen el control total de la lucha contra el crimen. Incluso se les otorga más presupuesto, en tanto se reducen las partidas para las universidades.

Pero como no existe un mando claro y menos una estrategia bien definida, nadie sabe cómo y dónde empezar el combate al crimen. Con ello lo que se ha logrado es el reino criminal.

Una mentira más del nuevo gobierno. Que muy pronto llevará al recuento diario de “los muertos de Obrador”.

Al tiempo.