Los ni-ni están de fiesta

Con las dádivas a los jóvenes que ni trabajan ni estudian, el gobierno está como la canción de Arjona en la que el cantante de un bar se siente tan seguro de su futuro triunfo como artista que, aunque no tiene jardín, ya se compró una podadora.

Porque aunque no posee todavía un censo, mecanismos de reparto ni reglamento para entregarles dinero en la mano a los ni-ni, el gobierno ya va a repartir en enero-febrero tres mil 600 pesos a cada uno de los dos millones 300 mil jóvenes a los que decidió “apoyar” con dinero.

El Programa Jóvenes Construyendo el Futuro cuenta con 17 mil 720 millones de pesos, según el Presupuesto de Egresos de la Federación para este año, para repartir un paquete bimensual de dos mil 950 millones de pesos a los ni-ni.

Esos 17 mil 720 millones de pesos superan todo el dinero que recibirán juntas este año las instituciones autónomas como el INE, INEE, Inai, Auditoría Superior de la Federación y CNDH. Y eso que el INE tendrá a su cargo seis elecciones, incluida la estatal extraordinaria de Puebla.

El adelgazamiento presupuestal a esas instituciones tiene, por supuesto, el objetivo de que mueran de inanición. Lo explicó ayer Federico Reyes Heroles en su columna de Excélsior (https://www. excelsior.com.mx/opinion/federico-reyes-heroles/complices/1287818):

“En nuestras narices están demoliendo las instituciones. Por este camino vamos a la barbarie. Nadie puede fingir demencia. El aletargamiento puede ser mortal para México. El 2019 es definitorio. Ojalá enterremos el letargo”.

Por lo mismo, este gobierno pone constantemente la carretera delante de los bueyes: está desesperado por establecer su régimen. Es una premura que pareciera provenir de un mandato político superior, de una especie de internacional del populismo.

De ahí que no dedicara los cinco meses del periodo de transición posterior a su victoria del 1 de julio, a ordenar sus proyectos, como hacer un censo, establecer mecanismos de reparto y montar un reglamento para regalar 17 mil 720 millones de pesos de nuestros impuestos.

¡Un dineral! Además del INE, INEE, Inai, Auditoría Superior de la Federación y CNDH juntas, supera en 61.8 por ciento los 10 mil 698 millones de pesos del Poder Legislativo en conjunto: seis mil 758 millones para la Cámara de Diputados y tres mil 940 millones para el Senado.

En la justificación pública, ese dineral se dedicará a la población de entre 18 y 29 años de edad “interesada en encontrar alternativas de capacitación que le permita desarrollar su talento en el sector laboral”. Pero, la justificación política es que servirá para crear clientelas.

Sí, 2019 es definitorio para establecer un nuevo régimen en México. Eso se consigue sin partidos de oposición y con dinero.

Y Morena goza de ambas.