Alguna publicación censura que José Antonio Meade se haya deslumbrado por la “simpleza y mediocridad artística” que representa Timo, el personaje del popular escultor mexicano Rodrigo de la Sierra, que recién fue aclamado por más de 30 millones de personas en una exposición en la Alameda.
Todo porque el precandidato escribió en Twitter: “Soy gran admirador de Rodrigo de la Sierra y fan de #timo. Quien pase por la terminal 2 del aeropuerto de la ciudad, vale la pena dedique unos minutos a ver su exposición de “Los Viajeros”.
Sin embargo, el atractivo que ve Meade en Timo es el de esperar en alguien que se asume como ciudadano, y no como un político de amaneramientos artísticos elitistas y culteranos, típicos de quienes estigmatizan la cultura de masas que representa Timo, al deslumbrar a millones de grandes y chicos.
Timo, con su saco arrugado, su calva, su mirada irónica, aburrida o crítica, representa al ciudadano común. ¿Tiene por eso Meade “una preferencia que evidencia su gusto por el arte de poca calidad”? Pues, es similar a los millones que se desvivieron con Timo del 15 de julio al 30 de agosto en la Alameda.
Pero, veamos cuáles son los “valores artísticos” de los otros candidatos. AMLO, por ejemplo, divulgó un video en el que su esposa le canta “El necio”, tema que Silvio Rodríguez dedicó a Fidel Castro, cuando éste se negó a abrir Cuba al mundo tras la caída del Muro de Berlín.
Canta Silvio a Fidel: “Mas yo seguiré soñando travesuras/ acaso multiplicar panes y peces/”. Pero lo que multiplicó el ídolo de AMLO (“Fidel es un luchador social, político de grandes dimensiones”) fue el éxodo de tres millones de cubanos, la negativa a elecciones, la prohibición de prensa libre…
Silvio, cantor de talento innegable, aprobó públicamente la condena a 20 años de cárcel a su amigo de toda la vida, el poeta Raúl Rivero, por publicar fuera de Cuba, y el fusilamiento sumario de tres jóvenes que intentaron secuestrar una lancha en la bahía de La Habana.
¿Y los “valores artísticos” de Ricardo Anaya? Hace poco cantó a dúo con el perredista Juan Zepeda, franqueado por una imagen del Che Guevara, con quien ni Anaya ni Zepeda hubiesen sobrevivido una semana: Anaya porque manda a sus hijos a estudiar al extranjero, y Zepeda porque es “barrio”.
Zepeda y Anaya se ufanan de haber sido todo lo que provocó que el Che mandase a miles a la cárcel o al fusilamiento. Zepeda: migrante, comerciante, rockero, católico ecléctico, libre pensador, desertor escolar, presidiario… Anaya: de familia adinerada, hijos en escuelas privadas…
Pues así van los tres principales aspirantes presidenciales.
Por sus valores artísticos… se pueden conocer.
