Miguel Ángel Mancera podría ser un actor clave en las elecciones presidenciales de 2018. Aunque hoy por hoy el jefe de Gobierno capitalino no sea el principal aspirante para llegar a Los Pinos —pues algunas encuestas le otorgan apenas un 8 por ciento de las preferencias de la ciudadanía—, su posición en el ajedrez político podría tener un impacto en el panorama electoral.
Con los partidos de izquierda divididos y sin que aún quede claro cómo se conformarán las alianzas en 2018, la decisión de Mancera de encabezar la candidatura de uno u otro partido o alianza—principalmente con el PRD—, podría costarle votos a Andrés Manuel López Obrador, y hacer la diferencia a favor de los otros punteros: Margarita Zavala, del PAN o Miguel Ángel Osorio, del PRI.
Este sábado, el mandatario de la Ciudad de México entregó su cuarto Informe de Gobierno, en un acto que para muchos fue su “destape” como presidenciable. Ahí Mancera estuvo acompañado por notables figuras del PRD como la presidenta del partido, Alejandra Barrales, los “Chuchos”, Jesús Ortega y Jesús Zambrano, así como los gobernadores de Michoacán, Silvano Aureoles, y de Morelos, Graco Ramírez. Incluso, el diputado local perredista, Mauricio Toledo, se dio tiempo para elogiar los logros de Mancera en la capital y expresar abiertamente el respaldo del Sol Azteca a sus aspiraciones presidenciales.
Por ello, vale la pena preguntarse, ¿Qué importancia podría llegar a tener Mancera en las elecciones de 2018?
Aunque faltan casi dos años para los comicios y aún pueden cambiar muchas cosas en el panorama político, una encuesta publicada el 5 de septiembre por El Financiero revela que Mancera cuenta con la simpatía del 77 por ciento de los perredistas para ser su candidato. Sin embargo, tampoco puede descartarse que abandere la candidatura de Movimiento Ciudadano, o que incluso encabece una coalición integrada por el PRD, el PT y Movimiento Ciudadano.
Lo anterior es de suma importancia para algunos pues de acuerdo con la encuesta de intención de voto por partido de El Financiero, entre Movimiento Ciudadano y el PT aglutinan 5 por ciento de las preferencias de la ciudadanía, por lo que si Mancera se aliara con estos partidos, los votos para López Obrador podrían disminuir.
Cabe recordar que en 2006 los votos aportados por el PT y por Convergencia —antecedente de Movimiento Ciudadano— fueron claves para ubicar a Andrés Manuel López Obrador en el segundo lugar de la votación. Asimismo, en 2012 el PT obtuvo 5.18 por ciento del total de los votos, mientras que Movimiento Ciudadano sumó 4.25 por ciento. Entre ambos, aportaron al hoy líder de Morena 9.43 por ciento de los votos de aquella elección, sin los cuales hubiera caído hasta el tercer puesto en lugar de ocupar el segundo.
Al momento, el panorama para 2018 pinta más cerrado, pues las encuestas indican que López Obrador, Osorio Chong y Margarita Zavala se encuentran en empate técnico, por lo que al líder de Morena no le vendría mal el respaldo de una coalición.
Entonces, ¿Será que la candidatura de Mancera y sus posibles alianzas con los partidos de izquierda definirán la elección? ¿Resistiría la candidatura de López Obrador ir sin aliados en 2018?
