De acuerdo con Carlos Méndez Jiménez, presidente del Consejo Estatal de Pueblos Indígenas Pluriétnicos, la Asamblea Consultiva –vital para la construcción del Tren Maya— ha sido controlada por el gobierno federal, pues no han tomado en cuenta a todas las lenguas locales.
Asimismo, Méndez, en entrevista para La Silla Rota, sostuvo que, por lo menos, 65 municipios que representa –pertenecientes a las regiones Selva, Altos y Fronteriza– no fueron invitados a las asambleas, previo al comienzo de proceso de elección que se llevará a cabo el 14 de diciembre próximo.
Para el representante regional, los más cuestionable es que el día de la elección solo asistirán indígenas “a modo”, que no pongan en riesgo la obra, misma que contempla 15 microrregiones, 112 municipios y cuatro mil 190 localidades indígenas entre los estados de Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas.
Méndez Jiménez señaló que a los foros solo van “acarreados”, los cuales levantan la mano en aprobación; en consecuencia lo mejor sería hacer una asamblea estatal en la que se incluya a todos.
“Pedimos que se considere la autonomía de los pueblos, como lo indica el Acuerdo 169 de la Organización Internacional (OIT), es decir que nos basamos y regimos en nuestros usos y costumbres”, dijo.
También adelantó que el megaproyecto no va a beneficiar a los pueblos indígenas, como lo ha prometido Andrés Manuel López Obrador, por lo que tampoco procurará al medio ambiente, todo lo contrario solo provocará un ecocidio.
“Los únicos que se verán beneficiados son unos cuantos, eso grupos de poder, de empresarios que tienen en la mira nuestros recursos naturales”, acusó.
Por último, Carlos Méndez, dio a conocer que el próximo 1 de diciembre, cerca de 50 mil indígenas chiapanecos, se reunirán en San Cristóbal de las Casas, con la intención de elaborar “un posicionamiento general al gobierno federal, estatal y al Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI)”, pues su titular, Adelfo Regino Montes, no da la cara.
Con información de La Silla Rota.
