Manual de Morena para crisis de comunicación, por Fernando Dworak

Eexpone de manera breve, pero completa, el manual de Regeneración Nacional en su estrategia para eludir la ley, afianzarse demagógicamente en las preferencias de la ciudadanía y por supuesto, el estilo identificable del tabasqueño para lidiar con crisis de comunicación

Si una ley se opone a una acción, resolverlo todo con semántica antes de recurrir al complot y la victimización, la franquicia política de Andrés Manuel López Obrador, Morena, se vale de artimañas varias para contrarrestar vacíos legales que puedan ir en su contra”.

Así lo plantea el analista político, Fernando Dworak, en su artículo más reciente titulado Manual de Morena para crisis de comunicación.

En su texto, Dworak expone que las normas sobrerreguladas de la democracia mexicana permiten que el partido de AMLO les “dé vuelta” con términos ingeniosos, como “coordinador” en vez de “precandidato”.

Además, expone de manera breve, pero completa, el manual de Regeneración Nacional en su estrategia para eludir la ley, afianzarse demagógicamente en las preferencias de la ciudadanía y por supuesto, el estilo identificable del tabasqueño para lidiar con crisis de comunicación, del cual destaca lo siguiente:

– Uso de lenguaje: lo más impreciso posible, abriendo campo a la especulación.

– Tono de dirigirse al público: la empatía no sirve cuando se habla fundamentalmente a leales. No abandonar una posición de autoridad, aún cuando se esté al borde de la ridiculez.

– Frase de reacción inmediata: “no lo sé”.

– Frases para usar en las primeras 12 horas: “no lo conozco”. Ante la insistencia de los medios, agregar que nunca se han visto porque no existe una foto donde estén juntos. En caso de presentarse una foto, contestar que eso no prueba nada.

– Estrategias para usar en a partir del primer día: inventar una conspiración; la crisis no fue motivada por declaraciones del líder, sino es resultado del odio que les tiene la Mafia del Poder y a sus aprendices.

Primera. Descalificar la acusación provocada por la declaración del líder, afirmando que es una edición “mal intencionada” de grabaciones.

Segunda. dejar que los académicos e intelectuales afines elaboren las justificaciones pertinentes.

Tercera. Lanzar la estrategia de contraataque en redes sociales, basada en lo elaborado en la primera y segunda acción con frase que incluyan y no se agoten: “con todo respeto”, “no apoyo a López Obrador”, “soy apartidista”, todas seguidas con un “pero”, para de ahí atacar.

– Estrategia para usar después de la primera semana: declarar que el tema que haya levantado polémica será “sometido a consulta” en caso de que el líder gane la elección”.