Este martes, un tribunal federal determinó que el alumno de la Prepa 8 de la UNAM, Marco Antonio, fue víctima de desaparición forzada el pasado enero de 2018, cuando unos policías lo detuvieron por presuntamente robar un celular.
Asimismo, a la familia del menor se la deberá otorgar “una reparación integral, así como una indemnización justa y adecuada, por violación a los derechos humanos de Marco Antonio”.
En la resolución se les ordenó a los efectivos responsables Hubel Mora Gallardo, Juan de la Rosa Guzmán, Martín Jesús Martínez González y Ricardo Flores Trejo —que son parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana— alejarse “de los lugares donde habitan, trabajan, estudian o realizan sus actividades, el menor y sus familiares”; aunado a que deberán asistir a cursos de derechos humanos.
Fue en la estación Rosario del Metrobús, donde los policías capitalinos detuvieron al joven, pero nunca lo pusieron a disposición del ministerio público; por lo que estuvo desaparecido cinco días, y la procuraduría capitalina abrió una carpeta de investigación por los delitos de “extraviado y ausente”.
Sin embargo, cuando fue hallado, Antonio, mostraba signos de daño psicológico, por lo que requirió de atención psiquiátrica. En consecuencia, su familia promovió un amparo por desaparición forzada, mismo que Juan Alfredo Buendía Rodríguez, secretario de juzgado y encargado de despacho, concedió a los familiares de la víctima en enero de este año.
A continuación les compartimos la sentencia sobre este caso:
