Meade sube listón de la honestidad

A la sociedad civil le costó Dios y ayuda, en 2015, que la clase política aceptase la 3de3 (declaración patrimonial, declaración fiscal y declaración de intereses). Casi ningún político la pudo cumplir de forma cabal. Sin embargo, ayer Pepe Meade presentó la ¡7de7!

Meade subió a niveles de transparencia casi imposibles de cumplir por los candidatos Ricardo Anaya (PAN-PRD-MC) y López Obrador (Morena, PT-PES) y un innúmero de políticos tradicionales de todos los partidos.

Meade presentó no sólo sus declaraciones patrimonial, de intereses y de impuestos (la típica 3de3). También divulgó, en la página web www.meade18.com, una certificación legal de “congruencia de la evolución patrimonial”.

La 7de7 de Meade incluye registros públicos de la propiedad de todos los estados, para que se pueda comprobar si en alguno posee algún bien no declarado; sus impuestos pagados desde 1986 y un documento de notario que da fe de la veracidad de cada uno de los puntos y oficios.

AMLO dijo enseguida que la 7de7 de Meade es una provocación para él, en especial porque ya la gente sabe quién es, es decir, AMLO, y ya no tiene que informar sobre si posee propiedades o no, si maneja tarjetas de crédito o no… si es probo de manera legal, pues.

Es imposible olvidar el reportaje de The Wall Street Journal que evidenció que AMLO mintió en su 3de3, pues omitió declarar dos departamentos en la CDMX, ante lo cual el tabasqueño debió aclarar que andaba en el papeleo para donárselos a sus hijos y, por eso, pronto no serían suyos.

Tampoco reseñó que a sus hijos había heredado “en vida” un rancho que está valorado en más de 25 millones de pesos, tres casas y un departamento. El rancho tampoco apareció en su declaración patrimonial cuando fue Jefe de Gobierno (2000-2004), según documentos del PRD.

Y Ricardo Anaya calificó de “patética” la 7de7 de Meade. Es el mismo Anaya sobre cuya 3de3 el diario El Universal publicó que no informó sobre operaciones empresariales por al menos 53 millones de pesos en los últimos dos años, ni sobre la propiedad parcial de la empresa CINTLA.

Anaya justificó las incongruencias en su 3de3 porque el formato de esa plataforma no pide que se especifiquen los ingresos por cuestiones empresariales, mientras los dineros que percibe no lleguen a sus cuentas personales.

Además, no admitió poseer varias propiedades porque “las acciones declaradas no representan una participación mayoritaria o de control”, pese a que es dueño absoluto junto con su esposa de una empresa y en otra es codueño a través de otra firma.

Sí, AMLO y Anaya dirán lo que quieran. Pero en tres meses de campaña los alcanzará la 7de7.

Será la cifra de sus pesadillas.