De acuerdo con el diario norteamericano Wall Street Journal, en su columna “The Americas”, el gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador, se está volviendo un retroceso para el país.
Empezando por el tema de seguridad, ya que desde el comienzo de esta “Cuarta Transformación” han sido asesinadas 8 mil 500 personas, un aumento del 9.6 por ciento en comparación con el primer trimestres de 2018. Algo preocupante, ya que ese año fue el más letal en la historia del país con 33 mil 41 homicidios.
Sin embargo, la solución que propone el político tabasqueño no es la correcta, ya que hasta momento el incremento en la violencia es un síntoma de un Estado de derecho fallido, ya que debe haber un compromiso de seguridad jurídica desde arriba hacía abajo.
Desde el punto de vista del Journal, López se equivoca al intentar centralizar el poder, sobre todo cuando intentar gobernar por decreto e intimidación, sin dejar de mencionar el protagonismo que está adquiriendo el Ejército durante su administración.
Por otro lado, AMLO ha demostrado su intolerancia hacía la crítica, arremetiendo contra medios de comunicación que solo hacen su trabajo. Aunado a que ya sacó a relucir su lado antidemocrático, al firma un memorándum que dejó sin efecto la reforma educativa aprobada el sexenio pasado.
A pesar de que el Congreso ya abrió la puerta para que se abrogue la ley educacional, con el memorándum AMLO denotó que para él la legislación es superflua, a pesar de que se justifique diciendo que la “justicia siempre debe estár por encima de todo”.
“Se ve a sí mismo como el salvador mexicano, quien desde su posición de poder administra la justicia. Y está justificado, por lo tanto, en su objetivo de transformar radicalmente el País. Se vengará de los que tienen, o, como los llama “los fifís”, cualquier persona que se interponga en su camino será tildada de corrupta”, expone el rotativo.
Una de los puntos que más inconformidad ha creado, es el papel que el político tabasqueño le está dando a las fuerzas castrenses, primero, al dotarlos como la primera fuerza de seguridad civil al crear la Guardia Nacional; después, otorgándoles proyectos de infraestructura como el del Aeropuerto Felipe Ángeles, en Santa Lucía —que va a sustituir al que se iba a construir en Texcoco y que fue cancelado por una decisión unilateral—.
Cabe señalar, que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ya le pidió a la Secretaría de la Defensa Nacional que exponga los estudios de viabilidad sobre la propuesta del aeropuerto en Zumpango, ya que no han sido entregados y son un requisito básico e indispensable.
Mientras tanto, el WSJ nos recuerda que después de eliminar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), el mandatario nacional le ofreció a los inversionistas “otros contratos”, donde claramente se saltaba los procesos de licitación abiertos y transparentes que todo contrato gubernamental exige.
“Aquí hay un patrón y no tiene nada que ver con mejorar la situación de los mexicanos”, así cierra la publicación su escrito.
