De acuerdo con un estudio de la Universidad de Yale, México ocupa el primer lugar mundial en el consumo de refrescos, con un promedio de 163 litros por persona al año, con lo que supera a Estados Unidos, que beben 118 litros.
“La ingesta excesiva de refrescos o bebidas endulzadas se asocia con padecimientos como obesidad, diabetes tipo 2, derrames cerebrales, gota, asma, cáncer, artritis reumatoide, enfermedades arteriales coronarias y óseas, problemas dentales y de conducta, trastornos psicológicos, envejecimiento prematuro y adicción”, alertó Florence L. Théodore, miembro del Instituto Nacional de Salud Pública.
Te puede interesar | Revelan que Sarita mintió para llevarse a José José a Miami
Asimismo, en el marco de la conferencia “La construcción cultural del consumo de los refrescos en México”, que se llevó a cabo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el especialista acotó que “una familia mexicana destina 10 por ciento de sus ingresos totales a la compra de refrescos”, mientras que en regiones rurales, “siete de cada 10 niños desayunan con esa bebida”.
Para Théodore esta situación es muy preocupante, ya que que con base en información de la asociación civil “El poder del consumidor”, los refrescos provocan la muerte de 24 mil personas al año, por culpa de la ingesta calórica.
En ese sentido, entre 1999 y 2006 se triplicó el consumo de bebidas azucaradas entre los adultos, y entre ese universo 15 por ciento de los consumidores ocasionales son más propensos a padecer obesidad.
“El anclaje del refresco en la dieta del mexicano es desde la cuna hasta la tumba, pues persiste la dificultad y hasta el rechazo a renunciar a estas bebidas, incluso entre personas con diabetes”, concluyó.
Con información de Excélsior.
