NESTORA: ¡CRIMINAL PERDONADA!

Por increíble que parezca muchos ciudadanos –potenciales electores-, aún dudan que el candidato presidencial de Morena pudiera cumplir una de sus más peligrosas promesas de campaña; la de otorgar amnistía (perdón) a los criminales.

Y, a pesar de las evidencias aplastantes, abundan los potenciales electores que creen imposible que en el hipotético cargo de presidente, el señor Andrés Manuel López Obrador se atreverá a perdonar a narcotraficantes, secuestradores y matarifes.

Dicen, incluso, que solo se trata de una estratagema de campaña y que, por tanto, no hay de qué preocuparse.

Sin embargo, están ante los ojos de todos las pruebas contundentes de que el perdón a criminales ya está en marcha, incluso antes de la elección presidencial; antes del hipotético triunfo de López Obrador.

¿Y cuáles son las pruebas?

La primera evidencia –y que resulta más que contundente–, es el caso de Nestora Salgado, candidata de Morena al Senado de la República, a pesar de que se trata de una secuestradora, a pesar de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos documentó que violentó los derechos humanos de decenas de personas y a pesar de que están “vivas” tres denuncias en su contra; una por el delito de homicidio y dos por secuestro agravado.

Y si el caso de Nestora Salgado no es la prueba de que Morena ya otorga perdón a los criminales, entonces los ciudadanos de a pie, los votantes en potencia, no quieren ver la terca realidad y el peligro que significa el perdón a delincuentes consumados.

Pero el asunto es aún más cuestionable si apuntamos la mirada más arriba, en el llamado “caso Nestora”.

Ya quedó claro –según lo documentó Isabel Miranda de Wallace, presidenta de Alto al Secuestro–, que el Poder Judicial del Estado de Guerrero ha girado distintos citatorios a la candidata a senadora para continuar con las tres causas penales en su contra.

Lo curioso, sin embargo, es que el Poder Judicial del estado de Guerrero sigue el procedimiento habitual como si los juzgadores no supieran que la familia de Nestora Salgado la encubre, que nunca la van a encontrar en un domicilio que no es el suyo y que todos saben que está en plena campaña para ser senadora.

¿No es de risa loca que el juez de la causa insista en enviar citatorios a Nestora Salgado al mismo domicilio donde sabe que no está? ¿No es una forma de encubrimiento, ya que se le siguen tres procesos por los delitos de secuestro agravado y homicidio?

Pero acaso igual de escandaloso que el presunto encubrimiento del Poder Judicial del Estado de Guerrero, es el solapamiento del Instituto Nacional Electoral, INE, a la candidata de Morena al Senado.

¿De qué estamos hablando?

Como saben, la señora Nestora Salgado fue dejada en libertad cuando un juez dio como buena la versión de que la señora Salgado era ciudadana norteamericana y que, por tanto, durante el proceso se habían violado sus derechos consulares.

Es decir, que Nestora está libre no porque haya sido absuelta de los delitos de secuestro y homicidio. Está libre porque según el juez se habría violado el debido proceso.

Y si es ciudadana norteamericana, como presumió el juez que le otorgó la libertad, entonces aparecen las primeras preguntas.

¿Por qué el INE aceptó registrar como candidata al Senado de la República a una ciudadana norteamericana?

¿Por qué la máxima autoridad en materia electoral registró como candidata al Senado de la República a una ciudadana norteamericana sobre la que pesan tres procesos penales; dos por secuestro agravado y uno más por  homicidio? ¿Será que el INE también otorgó el perdón a una secuestradora?

Pero el de Nestora Salgado no es el único caso en donde Morena perdona a un criminal y lo premia con un puesto de elección popular para darle fuero. En realidad abundan los casos.

Son escandalosos los casos de Napoleón Gómez Urrutia, el del candidato de Morena al gobierno de Jalisco, Carlos Lomeli Bolaños, acusado ante al PGR por lavado de dinero.

En Morelos, Morena postuló como candidato a la alcaldía de Amacuzac, al tio del criminal Santiago Mazzari Hernández, motejado como “El Carrete”. En Guanajuato, recientemente fue asesinado el candidato de Morena a la alcaldía de Apaseo el Alto, José Remedios Aguirre, vinculado a los huachicoleros del Bajío.

Así o más claro el perdón a criminales, a los que se premia con puestos de elección popular.

Al tiempo.