Ayer se llevó a cabo el Encuentro Nacional para la Construcción de la Paz y Seguridad, en donde el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, expuso la estrategia para consolidar el Plan de Paz y Seguridad, acompañado de los titulares de las instituciones de seguridad pública y seguridad nacional, así como de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
El encuentro tuvo como sede el auditorio del Heroico Colegio Militar, honorable casa de estudios en donde los soldados de las diversas armas forjan gran parte de los valores que regirán su vida.
Me llamaron la atención algunas reflexiones de los encargados de seguridad del Gobierno Federal, principalmente del Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, quien de inicio expresó un punto sumamente importante de la estrategia de seguridad y que sin duda comparto, sin embargo, al transcurrir el discurso, mostró su lado más político en el momento y lugar menos adecuados.
Hago referencia a continuación:
“Ya se ha derramado demasiada sangre combatiendo al narco en sus capacidades operativas. Nosotros concentraremos los esfuerzos en el dinero y en los bienes del narcotráfico. No vamos a reaccionar ante los acontecimientos. Vamos a prevenir y a actuar para conducirlos. La inteligencia y los operativos de precisión serán la base de la eficacia policial por sobre el uso de la fuerza.”
Tal y como lo he expresado en diversas ocasiones en Realidad Multidimensional, las entidades encargadas de combatir el lavado de dinero, serán las protagonistas principales del presente sexenio en lo que refiere a inteligencia y seguridad nacional.
Debemos tomar en cuenta que desde la Unidad de Inteligencia Financiera, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y el Servicio de Administración Tributaria iniciarán y culminarán los procesos e investigaciones claves para lograr no sólo la detención de los actores principales del crimen organizado y sus redes de vínculos, sino también la integración de los expedientes que se presentarán ante la autoridad correspondiente con la finalidad de llevar el proceso judicial que refiere al delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita y en su caso también de corrupción. En ese sentido hubiera sido conveniente la presencia de los titulares de la UIF y del SAT.
Por otra parte Durazo Montaño refirió con duras palabras a la estrategia de las anteriores administraciones y al proceso electoral, que es importante mencionar, no tenía absolutamente nada que ver con la finalidad del encuentro.
“…No somos iguales, no nos comparen con aquellos que para llegar al poder requirieron de iniciativas espectaculares para alcanzar la legitimidad que les negaron las urnas. Repito, no somos iguales. Tampoco nos comparen con quienes ofrecieron que la lucha contra el narco sería una etapa breve y gloriosa.”
Y por tal motivo en el segundo párrafo de este texto hice referencia a la audiencia y al recinto en donde se llevó a cabo el encuentro, pues es de relevancia resaltar el respeto que los servidores públicos civiles deben mostrar al respecto, considerando que la ideología militar va más allá de un discurso de carácter político, peor aún con tintes de grilla. Los miembros de las tres Fuerzas Armadas son hombres y mujeres formados con una doctrina e ideología de verdadera lealtad y compromiso con la nación sin imposiciones políticas, simple y sencillamente compromiso con México.
Ya no son tiempos de discursos políticos, a partir del primero de diciembre toda crítica a gobiernos pasados dan más señales de ser excusas anticipadas que argumentos estratégicos objetivos que brinden certeza a los mexicanos.
Nos vemos el próximo martes, mientras tanto recuerden que la realidad es MULTIDIMENSIONAL.
Twitter: @horacioamtz
Luis Horacio Arévalo Martínez es Maestro en Seguridad Nacional por el Centro de Estudios Superiores Navales de la Secretaría de Marina – Armada de México.
