Se alista una nueva caravana migrante hacia México, de nueva cuenta proveniente de Centroamérica y esta vez el gobierno mexicano pretende tomar mejores medidas para prevenir el “portazo” que se vivió el año pasado.
No obstante, el presidente López Obrador junto con su equipo sólo han propuesto recabar datos y agrandar el control de migrantes en la frontera sur, sin embargo, estas medidas no son suficientes para atender el problema de raíz, según palabras del integrante de la asociación Pueblo Sin Fronteras, Irineo Mujica.
Por su parte, Luis García Villagrán, coordinador del Centro de Dignificación Humana, dio a conocer que los permisos y controles que ha otorgado la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) sólo han permitido que pandilleros, asesinos e integrantes de pandillas como los “ Maras” lleguen con mayor facilidad a las comunidades mexicanas, por lo que sólo recabar datos no sería una solución a esta problemática.
Debido a estos contrastes, ambos activistas concuerdan en que los decretos emitidos por el presidente sólo son política de discurso y palabra pues “el flujo de migrantes no se puede controlar”.
“Se trata de una amenaza velada contra los centroamericanos, están condicionando de más a estas personas. Si alguien comete un delito, que se vaya a la cárcel, no se debe juzgar más allá de lo permitido a los migrantes”, expresó García Villagrán.
Es por ello, que pretenden viajar hasta San Pedro Sula para tener un registro exacto de quienes deben obtener el permiso de ingresar a México, pues quienes cuenten con registros criminales cruzarán de manera ilegal.
Como respuesta, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aseguró que se tomarán registros de huellas dactilares, registros, firmas y hasta entrevistas para evitar, precisamente, el ingreso de criminales.
