Nuevo Aeropuerto: para AMLO, el medio ambiente no es problema

Andrés Manuel López Obrador señaló este lunes que el Fideicomiso para el Desarrollo del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) solicitó 88 mil millones de pesos adicionales para llevar a cabo la obra, lo cual es algo que la futura administración no podrá financiar.

Pese a ello, indicó que está abierta la posibilidad de que el proyecto se pueda concesionar a inversionistas privados y empresarios, como Carlos Slim, quienes han asegurado que se podrían abaratar los costos.

En tanto, Juan Bezaury Creel, representante en México de la organización ambiental internacional The Nature Conservancy, advirtió la importancia de que se aplique la jerarquía de la mitigación en el proyecto de la construcción del NAIM o en cualquier otro de infraestructura que se desarrolle en el país.

Aunado a lo anterior, el pasado jueves, entre machetes y pancartas, integrantes del próximo gabinete presidencial junto al frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, se pronunciaron en contra de continuar la construcción del NAIM en el Lago de Texcoco por el impacto ambiental que causaría.

¿Qué imparcialidad puede haber en la próxima consulta sobre el NAIM si el propio gabinete de AMLO ya dijo que NO?

Y por si fuera poco, López Obrador no se ha pronunciado respecto al impacto ambiental, más que por las condiciones de suelo en la zona, lo cual es falso.

La capacidad de regulación de Texcoco, con las obras que se van a hacer, paralelamente con el nuevo aeropuerto, triplican la capacidad de regulación que hoy tiene la Ciudad de México. Es decir, Se pasa de una capacidad de regulación de 14 millones de metros cúbicos a casi 40.

Entonces, AMLO cae en la mentira de nuevo, porque si se llegara a inundar el nuevo aeropuerto o esa zona, querría decir que sería un escenario catastrófico, que la Ciudad de México prácticamente desaparecería.

Ahora, nuestro presidente electo asegura que la continuación de la obra del NAIM podría darse en caso de que Inversión Privada se integrará a la misma.

¿Y el daño al medio ambiente? ¿Y las condiciones del suelo? ¿Mintió AMLO?

Simplemente no le importa el impacto ambiental, uso de suelo, tráfico aéreo, posibles colisiones ni los beneficios económicos que representarían al país. Solamente sigue con su necedad de la operación simultánea del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y la Base Militar de Santa Lucía, porque es lo que dijo en campaña y tiene que ser cumplido ante su mero capricho.