Luego de entregar las primeras tarjetas asociadas al programa Integral del Bienestar en Veracruz, el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que se encuentra analizando los casos donde las propias autoridades se asocian con los delincuentes.
Acompañado del gobernador Cuitláhuac García, Obrador dijo que los políticos no encuentran un límite entre el lado bueno y el malo. Dichas palabras haciendo alusión a la violencia que viven los veracruzanos gracias a las bandas criminales.
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Sin embargo, parece que ya se le olvidó al presidente todas esas obras que ha entregado a sus amigos como el ingeniero José María Rioboó, en donde se dice que no existió licitación alguna.
O por ejemplo, las empresas ligadas a delitos de corrupción que construirán la refinería de Dos Bocas, en donde nunca se anunció el concurso para que empresas mexicanas pudieran tener la oportunidad de ser las constructoras de dicha obra.
Parece que de nueva cuenta el mandatario se ha contradicho, tal vez el calor jarocho le afectó un poco.
