Otra de Obrador y la doble moral

Garganta profunda recuerda que el miércoles 31 de julio de 2002 –durante la visita del Papa Juan Pablo II a la ciudad de México–, Andrés Manuel López Obrador era jefe de Gobierno. También se acuerda que el tabasqueño se negó a acudir a la misa que ofició el Pontífice en la Basílica de Guadalupe. Según Obrador, es cristiano “pero también gobernante, y las cosas de la fe, la religión y las creencias es algo muy íntimo y personal”. Lo curioso es que es Andrés Manuel no rechazó las tres monedas con la imagen de Juan Pablo II que el mismo Papa le obsequió. Tampoco rechazó los 150 boletos con “los mejores lugares” para la misa de canonización de Juan Diego dentro de la Basílica de Guadalupe. Y para rematar, apenas ayer nos enteramos que durante su gira por Europa, López Obrador se acercó al Papa, le entregó una medalla y también una carta. ¿Dónde quedó la actitud republicana? No la hubo antes y no la hay ahora.

El Chapo, ¿quién miente?

La agenda de Garganta profunda no sólo está llena de teléfonos, también almacena momentos relevantes. Por eso, el autor de este espacio recuerda que el 14 de julio, a pocos días de la fuga de Joaquín “el Chapo” Guzmán; el entonces Comisionado Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido, aseguró no se registraron ruidos anormales en los precios a la fuga del narco. El 7 de agosto, luego de una visita al penal del Altiplano, el Senador Alejandro Encinas exigió que se hiciera público el video con el audio del día que se escapó el Chapo. El 7 de septiembre, cuando se dictó auto de formal prisión en contra de dos agentes del CISEN y dos trabajadores del centro de monitoreo del penal del altiplano, el juez del caso aseguró que los equipos de la prisión operaban óptimamente y que el monitoreo contaba con grabaciones de audio y de video. El 17 de septiembre, el mismo Encinas hizo pública la solicitud a la secretaría de Gobernación para conocer el audio de la fuga del Chapo. No obstante, relató Encinas, Felipe Solís Acero –subsecretario de Gobernación–, habría negado la petición con el argumento de que el audio es parte de la averiguación previa de la PGR. El 22 de septiembre, en entrevista de radio, el nuevo Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, confirmó la existencia del audio. Entonces, Sales advirtió que la grabación tenía “ruidos confundidos con las obras del sistema Cutzamala”. Finalmente, el 14 de octubre, se hizo público el video con audio del que todos hablan. ¿Quién mintió?

¿Tráfico de influencias en el gobierno de Aristóteles Sandoval?

El miércoles se confirmó la detención de Luis Daniel Peinado Portillo, joven de 19 años, presunto asesino del gimnasta olímpico Jaime Humberto Romero Moran —de 22 años— y de su amigo Rael Trejo Santos. A principios de año, en Guadalajara, una discusión terminó con la muerte de estos dos jóvenes. Y luego de 10 meses, la fiscalía de Jalisco detuvo “por simple coincidencia” al responsable del homicidio. Pero hay más. El mismo jueves se hizo público otro pleito de cantina. Otra vez fueron jóvenes, otra vez fue en Jalisco y otra vez hubo balas. De acuerdo con Garganta Profunda, Roberto López Rivera y su amigo Luis Iván Murillo Vargas se encontraban en un bar de Zapopan. Al calor de las copas, Murillo y Rivera habrían provocado a los jóvenes Brandon Ortega —de 18 años— y Cristian Rodríguez de 19. La discusión llevó a los golpes y –según los videos de seguridad–, Brandon Ortega disparó en cuatro ocasiones al joven Murillo Vargas. Resulta curioso que Roberto López Rivera, el amigo de la víctima, sea hijo del secretario de gobierno de Jalisco, Roberto López Lara. Y es curioso porque a pesar de que la dirección de Averiguaciones Previas de la Fiscalía del estado reconoció que se trata de este joven, el titular de la dependencia, Eduardo Almaguer, negó saber si el joven es –o no–, el hijo del secretario. ¿Tráfico de influencias?

El presidente y los ministros

A pocos días de que el presidente de la República envíe las dos ternas de candidatos a ocupar un asiento en el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Garganta Profunda se enteró que el mismo Peña Nieto se reunió con los ministros en turno. Sin duda, las cabezas de los poderes Ejecutivo y Judicial tienen mucho de qué hablar. Sin duda, el presidente y los ministros comparten una ambiciosa agenda. Y sin duda, este tipo de reuniones deben ser relativamente frecuentes. No obstante, se antoja peculiar que el responsable de proponer a los candidatos a ministro se reúna con los ministros en funciones. A más de uno lo hace pensar mal. Por eso la duda, ¿de qué hablaron?