Robert Mueller, el fiscal especial en investigar si hubo interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 para dañar la imagen de Clinton con ayuda del Kremlin, destapó la fábrica de noticias falsas y señaló a 13 principales responsables y 3 empresas de los hechos.
El gigantesco operativo bautizado como operación Laktha, empleaba a cientos de personas y a través de redes sociales armó una campaña tóxica política en todo EU.
“Conspiradores rusos trataron de sembrar la desconfianza y discordia en el país y la democracia. No lo podemos permitir”, dijo en un escrito rescatado por El País.
Las empresas implicadas, Internet Research Agency LLC, Concord Management and Consulting y Concord Catering, todas con sede en la capital rusa, reclutaban a cientos de personas con el fin de crear perfiles falsos; visitaron parte de EU para recabar datos, en especia estados indecisos como Virginia, Florida y Colorado.
Los rusos se hacían pasar por ciudadanos estadounidenses, con documentos y cuentas en redes sociales falsas, convocaron a los mismos ciudadanos para protestar y sembrar discordia contra Hillary CLinton, sin sospechar que fueron empleados por rusos.
Por último, previo a que se descubriera la injerencia, el FBI señala que su operación no quedó ahí con el triunfo de Trump, pues los rusos convocaron más protestas, ahora contra el magnate para seguir erozionando la confianza y dividir aún más EU.
