Hasta en las buenas se pelean el gobierno de Morelos y la dirigencia de la Universidad Autónoma de ese estado.
Luego de que el rector de la Universidad Autónoma de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez, representantes de los sindicatos de académicos y de trabajadores de esa casa de estudios y la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos (FEUM) reclamaron al Gobierno federal por la crisis financiera en que —según ellos— el gobernador Graco Ramírez sumió a la institución, este lunes la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció un subsidio de 50 millones de pesos para que la UAEM solvente sus problemas de liquidez y el pago de nómina correspondiente al mes de octubre.
De acuerdo con un comunicado de la SEP, la federación autorizó a la UAEM un adelanto del subsidio que le corresponde para los meses de noviembre y diciembre. Posteriormente, la institución presentará un diagnóstico de su situación financiera y se trabajará en una propuesta para brindarle el apoyo que requiere.
Asimismo, la SEP informó que en la reunión en que se alcanzó el acuerdo participaron representantes del gobierno local, de los sindicatos de académicos y trabajadores de la UAEM y de la propia Secretaría.
Sin embargo, el gobierno morelense y los líderes de la UAEM insisten en adjudicarse el “milagrito” y desacreditar a su contraparte.
Los dimes y diretes comenzaron desde el fin de semana, cuando el Rector Vera Jiménez hizo la payasada de declararse en huelga de hambre por los problemas financieros de la UAEM. Horas después, el líder de la Federación de Estudiantes, Israel Reyes Medina, anunció que había negociado con el subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, Roberto Campa, la entrega de 100 millones de pesos —divididos en dos pagos— para enfrentar la crisis de la Universidad. A su vez, el gobernador Graco Ramírez afirmó que los recursos se habían autorizado gracias a sus gestiones.
Y ahora que la SEP anuncia el adelanto de 50 millones de pesos del subsidio, Ramírez insiste en colgarse el mérito, al tiempo que Rector Vera Jiménez atribuye el logro a los estudiantes.
Pero lo más grave es que mientras la UAEM está al borde de la quiebra, parece ser que a su Rector Vera y al gobernador Ramírez les importa más vapulearse mutuamente que solucionar la crisis. No sobra recordar que el perredista acusó al académico de desviar 600 millones de pesos destinados a la institución, mientras que Vera afirma que el gobierno no apoya a la Universidad como una venganza por la participación de la institución en la investigación de las fosas clandestinas en Tetelcingo.
Entonces, ¿Será que entre las fechorías y el pleito político, Alejandro Vera y Graco Ramírez se están “llevando entre las patas” a la UAEM? ¿Será que ante la incapacidad de las autoridades —académicas y del gobierno local— la única solución es que vaya al rescate el Papá Gobierno Federal?
