Como si el polémico nombramiento de Manuel Bartlett como el próximo titular de la CFE, parece que parece que “los dineros” destinados a los 32 coordinadores estatales que Andrés Manuel López Obrador ya perfiló, pasarán por las manos del “Señor de las ligas”; efectivamente, René Bejarano.
Famoso por el video del 2004 en el que se le vió recibiendo dinero del empresario Carlos Ahumada, Bejarano regresará a la política nacional… y de qué manera.
Durante una reunión del del Movimiento Nacional por la Esperanza (MNE), Bejarano dijo que se armará una nueva estructura electoral y de coordinación de programas federales para implementar los programas sociales impulsados por el virtual presidente electo.
Bejarano dijo que, si bien AMLO ya nombró a los 32 coordinadores estatales, el MNE aportará a una especie de “subcoordinadores” para atender las 300 zonas en las que se dividirá el país, y por donde “bajará” el dinero.
Bejarano dice que el movimiento que encabeza proveerá una estructura de subcoordinadores que apoyen a los coordinadores que ya designó AMLO.
Un hecho contradictorio y alarmante, pues el dinero de la federación destinado a los estados pasará por gente de Bejarano, cuyos antecedentes de corrupción ya conocemos.
Además, hay que recordar que López Obrador dijo que “por austeridad” sustituiría a los delegados por sólo 32 coordinadores, pero ahora “El señor de las ligas” afirma que además de los 32 coordinadores habrá toda una estructura del MNE con todo y subcoordinadores. ¿Cuál plan de ahorro y austeridad?
Pareciera que Bejarano se defiende desde ahora con subcoordinadores para que en un futuro no le “echen la bolita” por si llegara a pasar algo como lo sucedido en 2004.
Por ejemplo, en la Cámara de Diputados su esposa, Dolores Padierna, se montó a contender por la coordinación de la bancada, a sabiendas de que esa posición casi está definida en favor de Mario Delgado, un “marcelista” moderado, reformista, liberal y, sobre todo, constructor de acuerdos y consensos.
Bejarano anunció que el fin de esta estrategia –de pasar dinero de los coordinadores estatales por sus manos a través de subcoordinadores– es para desarmar el antiguo régimen y que no ocurra como cuando hubo alternancia con Vicente Fox, ya que en ese entonces el PAN fortaleció las estructuras del gobierno saliente.