Peña cambia el paradigma del combate a las drogas… aunque se quedó corto

Ya todo el mundo sabe que el presidente Enrique Peña Nieto acudió –en medio de presiones– a la Asamblea Nacional de la Organización de Naciones Unidas para tomar parte en el foro sobre el Problema Mundial de las Drogas 2016.

Y también todo el mundo sabe que Peña Nieto presentó un cambio de paradigma en materia de drogas. Según el presidente, en México se dejará de combatir y prohibir la industria de la marihuana. En cambio, explicó el mandatario, se apostará por la prevención, por la educación y por abordar el complejo fenómeno de las drogas como un asunto de salud pública.

Sin embargo, lo que pocos saben y entienden es la dimensión real del anuncio del presidente. Es decir, que la opinión pública no termina de ponerse de acuerdo para determinar si Peña Nieto hizo lo que correspondía o se quedó corto; si el anuncio era el esperado o le faltó consistencia; si el cambio de esquema es el adecuado o hará falta ajustar algunas tuercas.

Al respecto, La Otra Opinión platicó con un puñado de conocedores de la materia y esto fue lo que nos dijeron:

Doctor Francisco Rivas. Director General del Observatorio Nacional Ciudadano.

La política de combate a las drogas es un tema que se discute mucho pero se analiza poco. Para el Doctor Rivas, el debate público ha fracasado en su intento por definir posturas más profundas en cuanto al abordaje de la producción, la distribución, la venta y el consumo de sustancias ilícitas.

Al día de hoy, continuó Rivas, han fracasado las políticas públicas para hacer frente al problema de las drogas. Ninguna ha conseguido disminuir el consumo de estos productos ni la violencia ligada a los enfrentamientos entre cárteles criminales. Y es que, en opinión de Rivas, es absurdo esperar resultados distintos si las políticas que se implementan son las mismas.

Francisco Rivas se pronunció en favor de permitir que las personas tomen las decisiones que competen a su vida pero que lo hagan conforme a la ley, en un marco de respeto a la norma y que considere –y asuma– las consecuencias del consumo de drogas.

Francisco Rivas recordó que el presidente Peña Nieto está obligado a llevar el discurso a las acciones y a diseñar un proyecto que trascienda las fronteras, que vaya más allá de la discusión y que se centre en el desarrollo de las personas, no en la prohibición de estas sustancias.