Por oponerse al cierre de una escuela primaria bilingüe, un grupo de aproximadamente 11 padres de familia de la localidad de Cofradía de Ostula, fue castigado y algunos fueron encadenado por la Policía Comunitaria de Santa María Ostula, Michoacán.
Fotografías dadas a conocer por algunos habitantes de ese lugar ubicado en la sierra costa de la entidad, revelan que tres de los padres de familia fueron castigados con cadenas en los pies, atados a una estructura del plantel educativo.
Al menos siete más fueron encarcelados, acusaron habitantes de esa comunidad indígena localizada 480 kilómetros de la capital michoacana y que se rige por usos y costumbres, por lo que los padres de familia aún se encuentran detenidos.
La Procuraduría de Michoacán informó que ya integró carpeta de investigación con relación a este hecho ocurrido desde el pasado martes y que se dio a conocer hasta hoy jueves, debido a la casi inaccesible zona en la que se encuentra encallada esa población.
