Por consigna, Reforma solapa raterías de “el Bronco”

En el Itinerario Político del pasado 1 de octubre –titulado “Nuevo León: otro gobierno rata del PRI”–, documentamos las pillerías y corruptelas del gobernador saliente de esa entidad, Rodrigo Medina.

Dijimos, entre muchas otras cosas, que el de Medina no solo fue el peor gobierno en la historia de la entidad sino el que más endeudó al estado; deuda que pasó de 27 mil millones a 61 mil millones.

Dijimos que Medina no sólo hizo el milagro de unificar a casi todos los nuevoleoneses… pero en su contra. Y dijimos que el cemento que construyó esa unidad contra Medina fue la escandalosa corrupción del mandatario del PRI saliente y los horrores y errores en la operación de sucesión en el estado. Todo eso, entre muchas otras cosas.

Como es natural en una democracia madura, la severa critica al saliente gobernador priísta de Nuevo León –principal adversario político de El Norte y Reforma–, no provocó ninguna reacción adversa. Seguramente la aplaudieron.

El 7 de octubre –una semana después–, volvimos al tema Nuevo León. Ese jueves el Itinerario Político se tituló: ““El Bronco” y su gabinete, más rateros que Medina”. Y de igual manera, ofrecimos testimonios y evidencias de que buena parte de “los hombres de “El Bronco” son igual o más rateros que Medina. Hasta hoy ninguno de los aludidos desmitió lo que aquí se dijo.

Más aún, luego que denunciamos el pasado mafioso del procurador propuesto por El Bronco, la noche del mismo 7 de octubre el Congreso local aprobó a toda prisa y en secreto la ratificación de Roberto Flores Treviño, como procurador. La escandalosa irregularidad no mereció la menor crítica de El Norte –y no se diga Reforma–, que ocultaron la gravedad de la decisión y la muestra de corrupción que a horas de iniciar su gestión prohijó “El Bronco” en el Congreso local.

En cambio, el 10 de octubre, en su editorial institucional M. A. Kiavelo –ordenado y revisado directamente el propietario de El Norte y Reforma–, Junco no solo acusó recibo de la crítica a “El Bronco”, sino que dejó feas huellas de “la mano que mece la cuna”.

Alejandro Junco mandó decir en M.A. Kiavelo: “1.- SE había tardado: la primera respuesta de Rodrigo Medina contra los ataques verbales y mediáticos del nuevo Gobierno estatal ya se dejó ver…

2.- ESTE jueves un periódico capitalino publicó un editorial afirmando que “el Gabinete de ‘El Bronco’ era más ratero que el de Medina”, lo que ya es muuucho decir…”.

Como queda claro, ni un aprendiz de redacción hubiese confundido la columna Itinerario Político, con el editorial de El Universal. ¿Se equivocó Alejandro Junco? No, Junco sólo ordenó el “¡Publíquese!”.

Dicen los que saben que, en realidad, el texto citado de M. A. Kiavelo, lo mandó a El Norte el propio Miguel Treviño de Hoyos, jefe de Oficina de El Bronco. ¿Y eso qué?, preguntarían los ingénuos.

Pues resulta El Norte y Reforma son parte de los empresarios que por lo bajo financiaron el milagro motejado como “El Bronco”. Y como en política “favor con favor se paga”, el “honesto” gobernador “El Bronco” colocó a su derecha –como Jefe de la Oficina del gobierno–, a Miguel Treviño de Hoyos, uno de los empleados favoritos de Alejandro Junco. Y es que para nadie –en Nuevo León y en el DF–, es secreto que Treviño de Hoyos es “el hombre de los Junco” en el gobierno de El Bronco.

De viejos, hacen todo aquello que cuestionaron de jóvenes. Al tiempo.

EN EL CAMINO.

Por cierto, están listas nuevas pruebas de pillerías de “los hombres de “El Bronco”.

Tomado de El Universal