Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, destacó que su estado no se encuentra en situación de bancarrota. Pero en el rubro de educación no puede sostener la nómina magisterial.
Por esta razón el gobierno que encabeza, ha decidido entregar al gobierno federal la administración del sistema educativo estatal. Con esto dan fin al Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica del año 1992.
“Debido a que las diversas modificaciones al acuerdo original, tanto en la distribución de recursos como en la operación de los mismos, impuestos de manera unilateral por las Secretarías de Hacienda y Educación Pública, han generado un grave perjuicio a las finanzas públicas estatales, que le hace imposible continuar con los servicios a su cargo”, explicó Aureoles.
Un problema se hereda al futuro titular de la Secretaría de Educación Pública, Esteban Moctezuma, debido a que los compromisos financieros son varios, tales como: pago de aguinaldos a los profesores, personal administrativo y operativo de los planteles de educación básica de Michoacán.
Un problema de 4 mil 200 millones de pesos para el arranque del nuevo sexenio.
