El tribunal del distrito moscovita de Taganski, ordenó bloquear el uso de la aplicación Telegram en el territorio ruso hasta que la compañía proporcione las claves que permitan descifrar los contenidos de sus chats, por lo que el Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso), señaló que está restringido el servicio hasta que se cumpla con el mandato.
A mediados del año pasado, el FSB, pidió a la plataforma las claves que les permitirían decodificar los mensajes de los usuarios, tal como quedó establecido por la ley federal sobre las comunicaciones, sin embargo, la compañía señaló que era una petición imposible de llevar a cabo técnicamente, pero ante la negativa, representantes del Servicio Federal ruso para la Supervisión de las Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y de los Medios de Comunicación (Roskomnadzor) y del FSB señalaron que representa una amenaza de seguridad para los intereses del Estado, ya que a través de Telegram se puede “difundir información terrorista y extremista” a la que no se tiene acceso.
Por su parte, la empresa de mensajería, intentó impugnar la exigencia en varios tribunales, pero no fue aceptada, por lo que la compañía alegó que los requisitos del FSB para proporcionar claves de cifrado son imposibles de cumplir por razones técnicas, debido a la arquitectura del servicio. Los abogados también insistieron en posponer la audiencia por “violaciones de procedimiento” por parte del juez. Según ellos, a la empresa no se le permitió familiarizarse con la pretensión del Roskomnadzor, privándola de la posibilidad de presentar una objeción a la misma y sus evidencias.
La defensa de la compañía logró que la corte aplazará el juicio, mientras que el creador del servicio Pável Dúrov, declaró que Telegram no aceptará las condiciones del Roskomnadzor, asegurando que Telegram incorporará en el programa la forma de eludir el bloqueo sin que los usuarios tengan que descargar nada ni modificar la configuración de la aplicación.
