La evaluación para integrar la Guardia Nacional, aplicada por militares, al atribuirles discriminación, malos tratos y que desconocen la función policial, está dentro de las razones por las que elementos de la Policía Federal se encuentran en protesta contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Y es que el mandatario esta mañana en conferencia reiteró que sí hay mano negra en la PF porque los que estaban ayer dirigiendo el movimiento no trabajan en la corporación y pertenecen a organizaciones de otro tipo.
“Dicen que no hay mal que por bien no venga, lo de ayer es una muestra evidente de que se había echado a perder la corporación, ayer decían que no querían que les hicieran exámenes, entonces ¿cómo va a ser la cosa? ¿Va a entrar cualquiera a la GN? ¿Vamos a simular?”. exclamó el presidente.
Hay que mencionar, que en relación a este asunto, es curioso se exija una evaluación –que es correcto– a elementos de seguridad, pero, ¿por qué evaluar a un policía y no a un maestro?
Así la incongruencia del presidente: mientras dice que “los maestros no tienen porqué ser evaluados, eso es punitivo”, reclama que ahora “todos los policías deben ser evaluados, queremos a los mejores”.
Es claro que las evaluaciones son necesarios para todo lo que quiere tener calidad. ¿Pero por qué unos sí y otros no? ¿Solo es cuando les conviene?
