Por qué no debes felicitar a las mujeres el 8 de marzo

La lucha de la igualdad continúa y no sólo se debe realizar en esta fecha sino todo el año

En el mundo hay alrededor de 7 mil 545 millones de personas, de las cuales el 50.5 por ciento son hombres y el 49.5 por ciento representa a las mujeres, poco menos de la población mundial y, por supuesto, una fuerza necesaria para darle a la sociedad un balance.

Si bien en número las mujeres representan un porcentaje menor, es igual el esfuerzo que cada una de ellas hace para cada día salir adelante y hacerle frente a las desigualdades sociales que, en pleno año 2019, todavía están presentes.

Muy pocos conocen el verdadero origen de esta fecha que data del año 1977 cuando la ONU proclamó el “Día Internacional de la Mujer” cada 8 de marzo, no por ser un día para festejar sino una fecha para conmemorar a las 130 mujeres que murieron calcinadas dentro de la fábrica Cotton de Nueva York en el año de 1908.

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Estas mujeres se encontraban en medio de una huelga cuando ocurrió el siniestro; ellas pedían la reducción de su jornada laboral a sólo 10 horas, exigían un salario igual al de los hombres y mejorar las condiciones de trabajo dentro de las instalaciones.

Las trabajadoras fueron encerradas por el dueño de la empresa y algo que parecía insignificante se convirtió en una de las tragedias más recordadas por quienes luchan en contra de la desigualdad de género.

Previo a que la ONU estableciera este día, el 28 de febrero de 1909, en Nueva York, 15 mujeres marcharon por la ciudad exigiendo lo mismo que las fallecidas de Cotton, por lo que se convirtió en el precedente del “Día Internacional de la Mujer”.

Hoy, entre tantas opiniones, las mujeres se han abierto paso en un mund que hasta hace algunas décadas se creía impensable su participación.

Este día queremos resaltar a todas las mujeres que no se han dejado intimidar por prejuicios e ideas que parecen del oscurantismo, por perseguir sus sueños y por enseñarnos que no hay sexo débil, que sólo hay personas malas y personas buenas.

Pero queremos, sobretodo, invitar a todas y a todos a erradicar las conductas que puedan lastimar no sólo a las mujeres sino a cualquier ser humano, principalmente en este México que parece haber olvidado a todas sus hijas.