¿PRUEBAS PRESIDENTE; NO SOLO DICHOS?

En las conferencias de prensa “mañaneras” y en los actos que lleva a cabo por el país, el Presidente mexicano suele hablar sin freno y, acaso por eso, sus dichos suelen resultar contradictorios y hasta mentirosos.

Por ejemplo, en todas las ocasiones que López Obrador habló sobre el tema del desabasto de gasolina, dijo metiras que no sólo resultaron contrarias a lo declarado por otros servidores públicos, sino por él mismo, en otros momentos que se refirió al tema.

Y, no se digan casos como la Guardia Nacional, el gasolinazo y hasta le negativa de su gobierno a condenar la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela, por citar sólo tres ejemplos.

Por eso –por las graves contradicciones y mentiras en las que incurre el Presidente–, proponemos una exigencia que debiera ser cotidiana en las preguntas formuladas por los periodistas en las conferencias “mañaneras”.

“¿Queremos pruebas de sus dichos, presidente, más que verborrea…”, devieran cuestionar.

1.- Así, por ejempo, el presidente nada dijo sobre los responsables de Pemex y del gobierno que habrían permitido el huachicoleo desde Pemex

2.- ¿Qué funcionarios fueron, cuales son sus nombres; sus cargos?

3.- ¿Se trató sólo de funcionarios menores, o del más alto rango?

4.- ¿En qué piso de la Torre de Pemex se diseñaba el robo; quien jefaturaba ese robo?

5.- ¿Por qué no está el Ministerio Público Federal detrás de los responsables?

6.- ¿Existe culpa de los director de Pemex en los gobiernos de Fox, Calderón o Peña?   

7.- Si el Presidente sabía que el robo de gasolina era una farsa, por qué dijo que el abasto se había afectado para evitar el robo de combustible; no es esa otra farsa?

8.- Si el director de Pemex sabía que era farsa el huachicoleo, porque en un comunicado se dijo que el cierre de ductos se debió a la reparaciones de los mismos? ¿Por qué mentir?

9.- ¿Es o no cierto que las pipas privadas utilizadas por Pemex para movilizar el combustible pertenecen a una empresa propiedad de Javier Jiménez Espriú?.

10.- ¿Dónde están, por qué no han dado la cara el director de Pemex, Octavio Romero y la titular de Energía, Rocío Nahle?

11.- Por qué a partir de la crisis del desabasto la señora Rocío Nahle bloquéo a no pocos articulistas y columnistas críticos, como Ricardo Alemán?

12.- ¿Por qué el desabasto de gasolina sólo afectó estados donde gobiernan el PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano; por qué ningún estado en manos de Morena o de sus aliados?

12.- ¿Se trató de una venganza política contra los gobiernos estatales que no han comulgado con el Presidente Obrador y que, incluso, lo han enfrentado?

13.- ¿Alguien puede creer que se trató de una casualidad el desabasto sólo en estados opositores, cuando es muy claro el choque de AMLO con los gobernadores de Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Hidalgo y Querétaro?

Lo que ocurre en casos clave para la democracia mexicana –en donde el Presidente habla, pero no responde y menos informa–, obligan a replantear las conferencias “mañeneras”. ¿Por qué?

Porque son puras ocurrencias.

Al tiempo.