Quien se rayó será el próximo Presidente: tendrá un TLC renovado, que meterá al país más de un millón de dólares por minuto, y el Tratado Transpacífico (despreciado por el proteccionista Trump) que incrementará nuestras exportaciones en 753 productos agrícolas e industriales.
Todo un andamiaje económico que tiene mucho que ver con las capacidades de funcionario eficaz de José Antonio Meade en dos sexenios de partidos distintos en el gobierno, sobre todo en el actual, como canciller y secretario de Hacienda.
En la Secretaría de Relaciones Exteriores, Meade reconstruyó la diplomacia que en los dos sexenios anteriores se había descompuesto (al extremo de casi romper relaciones con Cuba y Francia), y acercó a México a los 20 países con mayor intercambio comercial (77 por ciento del comercio global).
Y, ayer, el Senado ratificó el Tratado Transpacífico con Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Malasia, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam, hasta donde los productores mexicanos venderán vehículos y autopartes, dispositivos médicos y eléctricos, perfumes y cosméticos.
También, componentes de la industria aeroespacial, vehículos ligeros, aguacate, tomate, jugo de naranja, jarabe de agave, carne de res, carne de cerdo, cerveza, tequila, mezcal… en una apertura al mundo que muestra horizontes incuantificables para el desarrollo de México.
Inquieta, sin embargo, que durante la votación en el Senado los únicos que se opusieron fueron los legisladores de AMLO: la bancada de Morena votó en contra de que, con el Transpacífico, nuestros agricultores exporten hasta 23 mil millones de dólares más al año.
Sí, es inquietante pero lógico si su jefe ve el mundo del tamaño de una naranja. Imposible olvidar lo que dijo AMLO sobre la agricultura: “Con Trump vamos a firmar un acuerdo para venderle todo el jugo de naranja de Tamaulipas y así rescatamos el campo”.
Sólo le faltó decir que si la vida te da limones, haz limonada. Bueno, por aquello de que AMLO es un candidato que sí “conecta con la gente”. No deja de ser vergonzante que para que un político “conecte” con millones de mexicanos les tenga que decir estupideces.
Pero, como sea, el Tratado Transpacífico será una bendición que le deja el actual sistema (que tanto denuestan millones) a quien gane las elecciones el 1 de julio.
Veamos:
–México forma parte de una zona con un intercambio comercial superior a los 3.84 billones de dólares.
–El acuerdo involucra el 14 por ciento del PIB mundial y el 15 por ciento del comercio global.
–Las exportaciones de México a los países que integran el tratado crecerán 3.12 por ciento para 2035.
–Este nuevo mercado representa 157 millones de consumidores.
Ah, pero es un logro de “los de arriba”. Y que, por cierto…
Disfrutan “los de abajo”.
