Keith Raniere, el líder de la secta de “superación personal” NXIVM (Nexium), fue declarado culpable el pasado 19 de junio por varios delitos, entre los que se incluyen tráfico de personas y explotación sexual.
El originario de Brooklyn, Nueva York empezó con NXIVM en 1998; al principio era una marca que agrupaba varias empresas y sus clientes participaban en cursos de autoayuda con enfoque empresarial. Estos cursos alcanzaban costos de 3.000 dólares.
Entonces, debido a que nunca pudo llegar a las élites estadounidenses, Raniere vino a México a comienzos de la década pasada. De inmediato se insertó en San Pedro Garza García, Monterrey.
En ese municipio regio, considerado por Standard & Poors como el más acaudalado de Latinoamérica, NXIVM reclutó muchos adeptos de las clases acaudaladas que entraban con la idea de obtener la fórmula del éxito y herramientas para mejorar.
El culto orquestado por Vanguardia, como se hacía llamar Raniere, era piramidal: había rangos y jerarquías que se obtenían desembolsando dinero y reclutando.
Édgar Boone, Loreta Garza, Alejandro Betancourt y Emiliano Salinas Occelli, hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari, fueron parte de los altos rangos de NXIVM en México.
Pero los abusos sexuales de Raniere fueron expuestos y en marzo de 2018 fue detenido. Al principio, sus seguidores salieron en su defensa, pero conforme se comprobaban sus delitos, le dieron la espalda.
Tras la sentencia de este falso guru, destaca que ningún mexicano enfrenta cargos en Estados Unidos; y no hay demandas en México contra NXIVM.
Con información de Contrapeso Ciudadano.
