¿Quién ganó el segundo debate presidencial? ¡Así se desempeñaron los candidatos!

En el segundo debate entre los aspirantes a la presidencia de la República, los rasgos distintivos de la actuación de los candidatos fueron la confrontación y los ataques.

A diferencia del encuentro anterior, el puntero en todas las encuestas, Andrés Manuel López Obrador, se enganchó en discusiones y descalificaciones con Ricardo Anaya, a quien llamó “mentiroso”, “farsante”, “Ricky Riquín” y “canallita”.

AMLO contestó directamente una alusión de Anaya y aseguró que en su periodo como jefe de gobierno de la Ciudad de México aumentó la inversión extranjera –pese a que después el panista le reviró que los datos incluían la venta de bancos, y que en la capital lo que creció fue el desempleo–.

El tabasqueño no planteó nuevas propuestas más allá de sus conocidas fórmulas mágicas: el combate a la corrupción, la supuesta autoridad moral que tendría como gobernante y la salida de la “mafia del poder”, fueron por igual sus respuestas ante la renegociación del TLCAN, la relación con Donald Trump o el problema de la siembra de amapola en Guerrero.

El tabasqueño enfatizó la importancia de la generación de empleos y la creación de oportunidades para alejar a los campesinos de la delincuencia. Sin embargo, no explicó los “cómos”. Tampoco dio una explicación coherente sobre su promesa de “hacer entrar en razón” a Trump, y ante la falta de argumentos, presumió su ventaja en la encuestas.

Por su parte, el candidato de la coalición “Por México al Frente”, Ricardo Anaya, logró asestar algunos de los golpes más contundentes a López Obrador, a José Antonio Meade, y a la administración del actual sexenio.

Una vez más, el panista utilizó los libros escritos por el propio López Obrador para exhibir sus contradicciones. Además, criticó la “falta de actualización” de las promesas del tabasqueño.

Anaya también calificó como “un error y una humillación al pueblo de México” la decisión del presidente Enrique Peña Nieto de invitar a Los Pinos a Donald Trump cuando era candidato del partido Republicano.

Por su parte, el candidato de la coalición “Todos por México”, José Antonio Meade, tuvo que dedicar algunas de sus intervenciones a defender decisiones del actual gobierno, como —precisamente— la de invitar a Trump. El candidato dijo que es gracias a esa invitación que el mandatario estadounidense no ha abandonado el TLCAN, como hizo con otros acuerdos comerciales y diplomáticos.

En cuanto a los “golpes” que logró asestar a sus contrincantes, Meade comparó a López Obrador y a Ricardo Anaya con “López Portillo” debido a sus propuestas populistas. En cambio, les dijo que lo que el país necesita es atraer inversión.

Por otro lado, Meade leyó una carta que —supuestamente— la candidata de Morena a una senaduría plurinominal, Nestora Salgado, envió a una de sus víctimas de extorsión: “Queda en tu conciencia”, espetó a AMLO, refiriéndose a la posibilidad de que Salgado llegue a la cámara alta. Además, fustigó a Ricardo Anaya por el tema del lavado de dinero.

Finalmente, la participación de Jaime Rodríguez Calderón consistió en un cúmulo de bromas. Además de sus propuestas “antiasistencialistas” y de sus promesas de bajar impuestos, “El Bronco” dijo que el salario mínimo “no debe existir”; extendió su propuesta de “mochar manos” a los funcionarios de aduana corruptos; pidió a AMLO que abrazar a Anaya, y pretendió que el tabasqueño firmara una renuncia a los recursos de su partido.

Y en su opinión: ¿Quién ganó el debate?