¿Quieren justificar? Pues aquí tienen los nuevos chapulines…

Ahora que muchos políticos contribuyen a enlodar más la opinión ciudadana sobre los políticos, con tanto impudor cambiando de ideología como de calcetas, aquí se les pasa al costo un ejemplo que les puede ayudar a no pasar aceite, a la hora de justificar sus deserciones:

El general Wojciech Jaruzelski, el último presidente comunista de Polonia, quien vive hoy en una sociedad democrática, pero duerme con dos soldados a la puerta de su casa y casi un centenar de asesinatos de disidentes en su conciencia, concedió una entrevista al diario español El Mundo.

—¿Qué es lo que más le gusta del capitalismo?
—Las tiendas llenas de cosas.
—¿Cómo puede decir eso, si usted fue líder comunista?
—Existe un dicho polaco: sólo las vacas no cambian de opinión.

Y así, con citar a Jaruzelski resuelven y, por ejemplo, Gabriela Cuevas puede quitarse de encima (sin borrar la memoria histórica) sus acres críticas en el pasado a AMLO, y éste excusar sus perdones divinos a los “mafiosos” que se le unen, pues de divino AMLO tiene lo que Cuauhtémoc Blanco tiene de poeta.

Claro, imposible eliminar aquel tuit de Cuevas sobre la “congruencia”.
“Sorprende que quien se opuso a las alianzas y atacó al PAN 6 años, hoy pida que el PAN se una a su “causa” ¿Dónde está la congruencia de AMLO”.

Bueno, quizá en estos tiempos, para muchos políticos, la congruencia sea una hierba que comen las vacas, para seguir a tono con el dicho polaco del general Jaruzelski, quien mató a decenas para impedir que llegara el capitalismo a Polonia y ahora goza llenando de cosas el carrito del súper.

Sin embargo, más allá de conciencias y de brincos de bando, usuales en la política (que también se pueden justificar citando a Aristóteles, Maquiavelo, Bismarck… diciendo que la política es el arte de lo posible), el actual chapulineo hacia Morena puede dañar más a Morena que beneficiarla.

Porque muestra a AMLO como un político sin los escrúpulos de los que hizo gala en el pasado, al no admitir a “mafiosos” en sus campañas, aun cuando no aceptarlos repercutiera en no ganar la Presidencia, como en 2006 y 2012. No ganó, pero mantuvo la honra. Ahora la honra es, también… una hierba.

Abona más el tono del candidato ciudadano Pepe Meade, quien con un acento reconciliador y sereno, comenta en su nuevo spot el hartazgo que han generado en la población los ataques entre políticos, y estos desaseos de cambios de bando, durante las precampañas:

“Yo conozco gente valiosa en todos los partidos y en la sociedad. Éste es un gran país y si seguimos dividiendo, no vamos a avanzar”.
Y no tiene que justificar cambios de opinión.