Resuelto el caso Narvarte; no fue ataque al periodista

De un momento a otro la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal podría dar a conocer que fue resuelto el crimen quíntuple de la Colonia Narvarte.

Y es que según revelaciones de los coadyuvantes, de acuerdo a la revisión minuciosa de los expedientes del caso y la respectiva verificación de datos con distintas autoridades, se cuenta con la narrativa no sólo de los hechos sino el modus operandi, el móvil del crimen y, sobre todo, quedó establecido a plenitud la relación que existe entre los tres presuntos responsables y la de éstos con las víctimas.

De esa manera –y gracias a un intenso trabajo de gabinete, al empleo de tecnología y a un equipo especializado ordenado por el jefe de gobierno–, se pudo determinar que no existió ninguna relación entre el “periodista” Rubén Espinosa, los presuntos criminales y el móvil del crimen.

La síntesis del caso es que el “periodista” se encontraba en el lugar y la hora equivocados –lo que incluso han aceptado los coadyuvantes–, y que los presuntos criminales iban por un cargamento de cocaína que había recibido la joven Mile Virginia Martín.

De acuerdo a la información recabada la conclusión es la siguiente.

1.- A pesar de las especulaciones, en el crimen sólo participaron tres hombres; Daniel Pacheco Gutiérrez, Abraham Torres Tranquilino y Omar Martínez Zendejas.

2.- El trabajo de gabinete permitió reconstruir en más del 90% la cronología de los hechos, incluido el seguimiento –minuto a minuto y a través de cámaras de video–, de los tres criminales, quienes se desplazaron desde el domicilio de uno de ellos –Omar Martínez Zendejas–, hasta el lugar del crimen, en la colonia Narvarte.

3.- Durante las casi seis horas de seguimiento de vehículos involucrados –una camioneta Suburban y el mustang color rojo–, nunca apareció un tercer vehículo implicado, tampoco más participantes y siempre quedó claro que los presuntos culpables iban por un objetivo predeterminado.

5.- De acuerdo al uso de tecnología se pudo probar que antes, durante y después del crimen existió comunicación entre los presuntos culpables y por lo menos una de las víctimas; la mujer de origen colombiano.

6.- A pesar de que en sus respectivas declaraciones por lo menos dos de los tres presuntos culpables negaron tener relación entre ellos, lo cierto es que se estableció de manera científica que existió comunicación entre ellos no sólo al momento de salir del lugar del crimen, sino durante la huida e incluso los días siguientes al crimen, antes de ser detenidos.

7.- Tampoco se probó que durante la huida la policía haya detenido a alguno de los vehículos que utilizaron para la fuga –como aseguró en su declaración Abraham Torre Tranquilino–, a pesar de que durante parte del escape la camioneta Suburban empujó al automóvil rojo que –como se aprecia en los videos que constan en el expediente–, había sufrido una avería.

8.- Según los mismos videos que constan en el expediente, se aprecia el momento en que los tres presuntos criminales se reparten el botín de lo robado. Casualmente en el auto recuperado se encontraron huellas de cocaína en la cajuela; droga que habrían repartido en plena calle, muy cerca del lugar donde todo empezó, a pocos metros de la casa de Omar Martínez.

9.- De una revisión cuidadosas de todo el expediente, nada lleva a suponer que los presuntos criminales conocían al “periodista”.

¿Y el ataque a la libertad de expresión? ¿Y el crimen de Estado? ¿Y el montaje mediático? ¿Y las mentiras?

Al tiempo.

Tomado de El Universal