Después de que el gobierno mexicano optó por el diálogo, como medida para evitar la imposición arancelaria de todos sus bienes a partir del próximo 10 de junio; será el vicepresidente, Mike Pence, quien negocie con la comitiva nacional este miércoles.
Es sabido que el vicepresidente continuará con la presión que ha ido imponiendo el mandatario republicano, Donald Trump, de que México sea su “segunda frontera segura” y evite que los migrantes arriben a su territorio.
Será el próximo lunes cuando el gobierno de la Unión Americana comience a cobrar un arancel del 5 por ciento a todos los productos de origen mexicano, éste será gradual, y si México no resuelve la problemática migratoria, en octubre dicho impuesto podría alcanzar un 25 por ciento.
En consecuencia, los funcionarios mexicanos —encabezados por el canciller Marcelo Ebrard— trabajan a marchas forzadas, y en caso de que el diálogo no sea suficiente; ya planean recurrir a lo organismo multilaterales, no descartan las represalias o aplicar un arancel de carrusel, así lo planteó la secretaría de Economía, Graciela Márquez Colín.
