Neteando con Fernanda:
Usamos la expresión “sueño guajiro” para describir una fantasía que es prácticamente imposible que se llegue a cumplir. Sin embargo, en la vida tenemos muchos ejemplos de personas que han cumplido sus sueños. Es justo en esas personas en las que tenemos que poner nuestra atención; ya que muchas veces cuando compartimos un sueño no faltan las almas “bien intencionadas” o “bajoneadores” que aduciendo buenas razones, terminan con tus ilusiones.
En mi opinión un gran ejemplo de sueño posible es la película #Roma de Alfonso Cuarón. Definitivamente no es la típica película de Hollywood. Si Cuarón se hubiera topado con un bajoneador le hubiera dado negros augurios: “¿Queeeé? ¿Una película en blanco y negro? ¿hablada en mixteco y español? ¿Con Netflix? ¿Con el título de una ciudad europea? ¿Ambientada en el México de los setentas y con una historia autobiográfica de tu nana? ¿Con una actriz sin experiencia que no es rubia de ojos azules? No, no y no. Eso pinta a fracaso”.
Desconozco si el director se topó con una situación así y si lo desalentaron en el camino; pero si por acaso le sucedió, me alegra que haya hecho oídos sordos a los presagios negativos; ya que logró hacer una película, además de ser una auténtica obra de arte, ha sido reconocida por como tal por los críticos y merecedora de los innumerables premios que ha recibido; entre ellos 10 nominaciones a los Oscar.
Si bien es cierto que los “Tres amigos”, (Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro) han acaparado premios en Hollywood en la última década; Roma, a diferencia de Birdman o The shape of water, es una película hecha en México por mexicanos. Hacer una película en México, en blanco y negro, en español y mixteco, con un reparto sin estrellas, habla del compromiso a un proyecto, de integridad, libertad y miedos vencidos.
Roma nos deja en claro que hay que ajustarse a las normas para triunfar. Una película que ha tocado corazones en el mundo entero. Me emociona (hasta las lágrimas, literal) ver qué está película mexicana protagonizada por una mujer indígena rompa paradigmas y haga historia en el cine mundial. Nos alienta soñar alto y lejos.
Roma es la primer película mexicana que compite por el Oscar a la mejor película. Pero no sólo eso, es la segunda película de habla no inglesa con mas nominaciones al Óscar después de Crouching tiger, Hidden dragon de Ang Lee en el año 2000, que obtuvo también diez nominaciones.
Mas allá de sus muchos méritos cinematográficos, creo que Roma, además, es para todos un recordatorio que se pueden cumplir nuestros sueños. No importa a edad, el origen, no importa qué tan difícil parezca o si nadie lo ha logrado antes. Ninguna de estas razones deben detenernos para perseguir nuestros sueños. Y si lo hacen, recuerden a Roma.
Muy buen domingo a todos.
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