La próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, no se ha cansado de defender el salario de los ministros del Poder Judicial ante el recorte propuesto por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Según Cordero, los salarios de los jueces y magistrados están garantizados, y “por ley no pueden ser disminuidos, ya que el Poder Judicial como poder autónomo e independiente, debe tener sus propias y únicas características de independencia y autonomía”.
Pero en realidad, lo que Sánchez Cordero está tratando de justificar, va más allá de las leyes, o de la autonomía de una institución, puesto que como ex ministra, cuenta con una pensión vitalicia de 258 mil 679 pesos mensuales.
Dicho monto del que podrá disfrutar por dos años, un total de 6 millones 208 mil 296 pesos. Mientras que, en los años posteriores y hasta su muerte, tendrá una pensión equivalente al 80 por ciento, es decir, 206 mil 943 pesos por mes.
Y claro que eso no es todo, pues dentro de su paquete de beneficios como ministra en retiro, también está un apoyo en gastos de alimentación, seguro de gastos médicos, y el apoyo de 5 trabajadores pagados por la SCJN.
Pero, ¿y su salario como titular de la Secretaría de Gobernación?
Hay que recordar que el pasado 15 de julio, el ahora presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, estableció su salario como representante de la República, el cual será de 108 mil pesos mensuales, y ningún funcionario de gobernación podría ganar más que él.
Pero como futura titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, también recibirá un salario por sus funciones, que aunque no ha sido establecido, y contemplando sus ganancias por su pensión como ex ministra, sobrepasará el monto fijado por el tabasqueño.
Entonces, la ex ministra no está velando por los intereses de sus homólogos, sino de sus intereses personales en una ya pronosticada época de austeridad republicana en el gobierno de López Obrador.
